El Consejo de Gobierno de Canarias ha acordado en su reunión de este jueves, 29 de julio, mantener los niveles de alerta establecidos el pasado jueves para cada una de la islas. Por tanto, tras analizar la evolución de los datos epidemiológicos, el consejero de Sanidad, Blas Trujillo, explicó que se ha determinado que las islas continúen en el nivel de alerta en el que se encontraban: Tenerife se mantiene en nivel 4, La Palma, Gran Canaria y Fuerteventura en nivel 3, La Gomera y Lanzarote (donde epidemiológicamente se incluye La Graciosa) en nivel 2 y El Hierro en nivel 1.

Blas Trujillo dijo que a pesar de la situación epidemiológica preocupante, Canarias es hoy la CCAA con los datos más favorable de España, “no obstante, lejos de congratularnos debemos ser conscientes de que somos las octava en presión asistencial aunque es la que menor letalidad presenta junto con la comunidad balear”, agregó. Señaló que la tendencia ascendente de transmisión del SARS CoV-2 existente actualmente y la presencia en más de un 77 por ciento de la variante Delta mantienen a la Dirección General de Salud Pública expectante ante posibles variaciones de los indicadores.

Trujillo explicó que el acuerdo del Consejo de Gobierno de hoy se sustenta en el informe emitido por la Dirección General de Salud Pública del Servicio Canario de la Salud (SCS) con fecha de 27 de julio. Ese informe, en el caso de Tenerife, recoge que la situación de transmisión del SARS-CoV-2 sigue siendo muy elevada y sostenida. Entre el 21 y el 27 de julio se notificaron 2.894 casos de COVID-19 con un promedio diario de 296 nuevos casos declarados y se registraron 5 defunciones por COVID-19 la última semana. La tasa de Incidencia Acumulada (IA) a 7 días sigue incrementándose, con valores que superan los 300 casos por cada 100.000 habitantes, situándose en valores de riesgo muy alto, también en este indicador para el grupo de personas de 65 y más años. También se sitúa en riesgo alto la ocupación hospitalaria, con un incremento del 40 por ciento con respecto a la semana anterior, mientras que la ocupación de las UCI se ha elevado a nivel de riesgo muy alto, con una ocupación del 25 por ciento. Por ello, se propone mantener el nivel de alerta 4.

En el caso de Gran Canaria, se recoge que el riesgo de transmisión es elevado, con un ritmo de crecimiento rápido, y proporcionalmente la tasa de Incidencia Acumulada en población de 65 y más años se ha incrementado a mayor velocidad que la del conjunto de edades, situándose ambas en riesgo muy alto. También se han registrado cinco defunciones esta semana y se observa que existe mayor dispersión territorial de los casos notificados respecto a otros momentos de la pandemia. Dado que aún la presión hospitalaria está en riesgo bajo y la ocupación de las UCI no llega al 10 por ciento, se propone que la isla continúe en nivel de alerta 3.

En Fuerteventura se observa que globalmente el riesgo de transmisión es elevado tanto para el conjunto de la población como para la población mayor de 65 años, ambas en riesgo muy alto. Sin embargo, la ocupación hospitalaria, tanto en camas convencionales como en UCI se encuentran en riesgo bajo. Por ello se propone que continúe en nivel 3.

En el caso de La Palma, el indicador de Incidencia Acumulada a siete días se sitúa en riesgo muy alto, tanto en el conjunto de la población como para el grupo de personas de 65 y más años. Asimismo, el número medio de camas hospitalarias ocupadas por enfermos de COVID-19 presenta valores elevados, aunque se encuentran ocupadas por casos sospechosos aún no confirmados, mientras que la ocupación de la UCI está en riesgo muy alto. La trazabilidad se sitúa en riesgo muy bajo, con un promedio del 80 por ciento de los casos en los que se puede identificar el vínculo epidemiológico. Por ello se propone que la isla se mantenga en nivel de alerta 3.

El resto de islas se mantienen en el nivel establecido la semana anterior, pero todas ellas bajo la vigilancia epidemiológica, si bien Lanzarote presenta niveles de Incidencia Acumulada a siete días en nivel de riesgo medio, mientras que la ocupación hospitalaria se sitúa en nivel muy bajo. Aunque en La Gomera y El Hierro los indicadores aparentan cifras elevadas, la población es pequeña y el número de casos reducido y el control de su vínculo epidemiológico, así como el hecho de que el impacto hospitalario es bajo o muy bajo, se recomienda que ambas islas permanezcan en nivel de alerta asignado en la evaluación anterior: La Gomera nivel 2 y El Hierro nivel 1, aunque se estima que habrá que vigilar y controlar el potencial incremento en el número de casos notificados.