El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, que presidió hoy el Comité Director del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico de Canarias (PEVOLCA) del Gobierno de Canarias, reiteró la importancia de cumplir las medidas de seguridad establecidas por la dirección del Plan y apeló a la responsabilidad individual para evitar accidentes, cuando se permita el acceso de los ciudadanos a las zonas de exclusión para la realización de diferentes tareas. Torres también hizo hincapié en que, aunque muchos de los elementos observables reflejan disminución de la energía y de la aportación de lava, aún no es posible pronosticar una terminación de la erupción volcánica.

El Comité Director del PEVOLCA que dirige el consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad, Julio Pérez, insistió en la obligatoriedad del cumplimiento de las normas establecidas para la limpieza de las viviendas: los ciudadanos solo deben acceder a las zonas de exclusión dentro del protocolo establecido bajo el control exhaustivo de los ayuntamientos y del operativo de seguridad del Plan; limpiar exclusivamente las cenizas de aquellas azoteas que sean transitables; usar siempre las medidas de autoprotección adecuadas y no actuar solos.

Por su parte, el Director Técnico del PEVOLCA, Miguel Ángel Morcuende,  confirmó el fallecimiento de un varón de 72 años en la zona de exclusión, en el núcleo vecinal de El Corazoncillo, en el municipio de El Paso, aunque precisó que aún se desconocen las causas de la muerte ya que el incidente se encuentra, en estos momentos, bajo la investigación de la Autoridad Judicial y de la Guardia Civil. Se trataba de una persona que había accedido a realizar la limpieza en un equipo de vecinos autorizados para llevar a cabo las labores de limpieza, bajo la dirección del Ayuntamiento y en las condiciones y según los protocolos que PEVOLCA tiene establecido para estas actuaciones.

El Comité Director del PEVOLCA había advertido de la precipitación de varias personas desde cubiertas realizando tareas de limpieza de cenizas, por lo que ha reiterado continuamente en sus reuniones y en sus comunicados la importancia de cumplir las medidas de seguridad hasta que se declare el fin de la emergencia.

Evolución de las coladas

En cuanto al desarrollo de las coladas, Morcuende, indicó que la lava continúa discurriendo por encima de las coladas existentes en dos cauces diferentes separados pocos metros entre sí y sin que se hayan producido desbordes ni derramamientos hacia el exterior.

En estos momentos hay tres aportes lávicos que discurren fundamentalmente por la  coladas 1 y en menor medida por la 9 y 2, que alimentan el delta lávico que desemboca en la Playa de Los Guirres provocando su crecimiento y engrosamiento. El resto de las coladas permanecen estables.

Con los últimos avances, la superficie afectada por la erupción volcánica alcanza ya las 1.018,67 hectáreas, 9,26 más que el día de ayer que corresponden, principalmente, al delta lávico, y se mantiene la anchura máxima entre coladas de 3.100 metros.

En lo que se refiere al número de albergados, un total de 476 personas permanecen en centros hoteleros, 5 más que ayer.  De esa cifra, 409 se hospedan en el hotel de Fuencaliente y 67 en Los Llanos de Aridane. Además, hay 43 personas dependientes atendidas en centros sociosanitarios insulares.

Por otro lado, la portavoz del Comité Científico Científico y directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias, María José Blanco, indicó en rueda de prensa que continúa en valores bajos la sismicidad intermedia, entre 10 y 15 kilómetros, consolidándose la disminución de los últimos días y se mantiene constante la profunda -más de 20 kilómetros-. Asimismo, destacó que también se ha producido un descenso general de los sismos sentidos en los últimos días con alguno importante como el registrado esta mañana que alcanzó una magnitud de 5 y sentido con una intensidad máxima de IV-V.

Respecto a la deformación, la estación más cercana al centro sigue mostrando deformaciones que reflejan la dinámica del proceso eruptivo,  mientras que en el resto de las estaciones se muestra una tendencia a la deflación regional.

La emisión de dióxido de azufre (SO2), asociada al penacho volcánico registrada durante el día de ayer continúa siendo alta con un rango de valores entre 14.000 y 20.000 toneladas diarias. Por otro lado, el análisis de imágenes satelitales refleja una tendencia descendente desde el pasado 23 de septiembre cuando se registraron máximos superiores a las 50.000 toneladas diarias de emisión de dióxido de azufre (SO2).

En el día de ayer la calidad del aire debido al dióxido de azufre (SO2) registró niveles buenos en todas las estaciones, salvo en Los Llanos de Aridane, donde se mantuvieron razonablemente buenos durante gran parte del día, y en Puntagorda, en la que los niveles estuvieron razonablemente buenos y regulares salvo en una ocasión en la que pasó a nivel desfavorable. Durante la mañana de hoy se han registrado  valores entre buenos y razonablemente buenos en Puntagorda, y buenos en el resto de estaciones.

Con respecto a las partículas menores de 10 micras (PM10), María José Blanco indicó que en el día de ayer se mantuvo el mismo patrón que en días anteriores en la estación de Los Llanos de Aridane, con valores máximos entre las 9.00 y las 12.00 horas pero de baja intensidad, que fueron reduciéndose durante el resto del día hasta valores bajos, de forma que el índice de calidad del aire pasó de desfavorable a razonablemente bueno. En el resto de estaciones, los niveles de calidad del aire se mantuvieron en niveles buenos o razonablemente buenos. Durante la mañana de hoy se mantiene en Los Llanos de Aridane un nivel razonablemente bueno y niveles buenos o razonablemente buenos en el resto de las estaciones.

En cuanto a las condiciones meteorológicas, Miguel Ángel Morcuende indicó que la previsión de vientos se mantiene similar a la del día de ayer por lo que el penacho se irá moviendo hacia el oeste  y suroeste generándose un escenario favorable para la navegación aérea. La inversión térmica está muy alta, a 2.000 metros, lo que favorece la dispersión de contaminantes.

En cuanto a las infraestructuras dañadas no se registran cambios en los datos aportados por el Catastro, mientras que Copernicus establece en 2.731 el total de las edificaciones afectadas, de las cuales 2.616 están destruidas y 115 dañadas o en riesgo.

La superficie de cultivos afectada asciende ya a los 295,68 hectáreas, de las cuales más de la mitad, 169,5 hectáreas, corresponden a plataneras, 59,9 hectáreas a viñedos y 24,8 hectáreas a aguacateros.