La V edición de ‘Érase: la Ciudad del Cuento y la Palabra’, programa de actividades culturales organizadas por el Ayuntamiento de Los Realejos, reunió a unos 10.000 asistentes entre las tres jornadas de este fin de semana en el conjunto histórico de Realejo Bajo en un abanico de acciones de ocio y cultura en familia con unas 60 actividades hasta en ocho localizaciones diferenciadas del entorno. La jornada del viernes 5 y la mañana del sábado 6 se vieron más afectadas por momentos por la lluvia, pero aún así tuvieron un público considerable que fue claramente sobrepasado en la tarde del sábado y la mañana del domingo 7 de abril.

‘El Museo de los Cuentos’, la Feria del Libro y un sinfín de actividades paralelas como talleres infantiles y en familia, exposiciones, teatro, títeres y marionetas, risoterapia, música, cuentacuentos, cantacuentos, bebeteca, entre otras acciones, complementaron un fin de semana intenso. La vuelta al mundo a través del cuento y la palabra es el reclamo de esta edición, coincidiendo con el V centenario de la primera vuelta al mundo de Magallanes. En la clausura de ‘Érase 2019’ se daba a conocer públicamente la temática que acompañará la sexta edición de este programa cultural, Alicia en el País de las Maravillas.

Para sacar adelante esta programación cultural y de ocio fue necesaria una vez más la colaboración de la Asociación de Vecinos Dos Palmeras de Realejo Bajo, la mesa comunitaria de zona, la biblioteca de este núcleo, las Escuelas Artísticas de Los Realejos, las librerías Imeche-Tigaiga, Arlequín, Yasmín y Ébano, así como los diferentes centros educativos de la localidad, que también participaron dando color a distintas esculturas de madera en forma de barco que ambientaron el viaje por la fantasía y la palabra, la mesa comunitaria del Distrito VI y bibliotecarias con la elaboración de pequeños “globos aerostáticos” con invitaciones a la programación de ‘Érase’ en toda la isla o la Asociación Nira con la confección de 300 globos en material de goma eva a cargo de personas con discapacidad que adornaron todo el entorno de Realejo Bajo estos días. La iniciativa contó además con el apoyo del Cabildo de Tenerife y el patrocinio de Cajamar y Fonteide.