Poco después de las 21 horas daba comienzo ayer el esperado concierto de Pablo López en Tenerife. Tras año y medio de retraso debido a la situación de pandemia, la espera ha llevado a los seguidores del cantante a ansiar con más ganas la llegada de ese evento cargado de magia que es la gira ‘Unikornio’.

Haciendo gala de su habitual energía y sentido del humor, el malagueño deleitó a los asistentes al Recinto Ferial de Tenerife (escenario final del concierto por la disputa de la Supercopa LF Femenina de Baloncesto en el Santiago Martín), con un concierto desarrollado bajo el sello de evento seguro y en el que se observaron durante todo el desarrollo de la actuación las medidas de prevención contra la propagación de la COVID19.

Tras una apertura llamativa llena de luz y potencia, en la que la sala se sumaba con entusiasmo al grito de “Mamá no’, se sucedió un repaso al repertorio de grandes éxitos del artista durante la primera hora del espectáculo y donde los asistentes no tuvieron que esperar mucho para deleitarse con temas como ‘Tu enemigo’ o ‘El patio’. Además hubo alguna sorpresa ya que el de Fuengirola y su banda festejaban ayer los ocho años del lanzamiento de ‘Once historias y un piano’, primer álbum de López. Una celebración que fue coreada por el público tinerfeño en un dirigido (y extra corto) ‘Cumpleaños feliz’.

En el escenario, la llamada ‘jaula’ luminosa que rodeaba a los músicos se fue llenando con la sonoridad de ese pasado musical que se ha ido forjando en la última década, mientras poco a poco las teclas del piano que López usa tan a su manera, y que en más de una ocasión golpetea como una caja de percusión, comenzaron a desgranar los acordes de varios de los sencillos incluidos en este ‘Unikornio –Once millones de versos después de ti’, como ‘La niña de la linterna’ o ‘Mariposa’.

Entrega máxima en cada pieza, en un intercambio de voces entre el artista y un público entregado al que no le fallaron las ganas para corear y aplaudir hasta el final del concierto.