El Iberostar Tenerife corona con nota otro puerto de alta montaña

El Iberostar Tenerife se llevó este sábado noche una victoria de mucho mérito del Principado, al adjudicarse un partido muy físico ante un correoso Morabanc Andorra (83-89). El grupo de Txus Vidorreta recurrió a su fortaleza coral para sacar adelante un desafío no exento de dificultades.

En un día poco acertado desde el triple (6/24), el conjunto canarista se adaptó a las circunstancias para imponer su solidez como bloque (hasta seis jugadores en dobles dígitos de anotación), leer bien un choque muy intenso y llevarse un duelo disputado de poder a poder.

El buen hacer de los aurinegros en el rebote (39 capturas por 32 del rival), especialmente en ataque (hasta 17 rechaces ofensivos); otra gran noche de la pareja interior formada por Gio Shermadini y Fran Guerra (33 puntos y 12 rebotes para 47 de valoración entre los dos); y el temple para saber sufrir y superar un thriller de partido, explican en parte el triunfo tinerfeño, ¡el decimoséptimo en 21 encuentros!

Los laguneros hicieron méritos desde su puesta en escena para llevar el choque a su terreno. Los balones a Fran Guerra y dos triples de Bruno Fitipaldo supusieron ya una primera renta significativa (4-14), si bien el Morabanc Andorra no se arrugó y fue recortando distancias aprovechando un par de rebotes ofensivos de Bandja Sy.

El Canarias amagaba con estirar su renta (13-20 tras triple de Butterfield), pero un parcial de 6-0 en la transición del primer al segundo cuarto llevó de nuevo el partido a un pulso parejo (19-20), con los insulares manteniendo, eso si, las riendas del electrónico; incluso cuando los anfitriones comenzaron a sumar de tres en tres (29-30).

El encuentro crecía igualado y los tinerfeños, que cargaban muy bien el rebote ofensivo, no le perdían la cara, ni siquiera ante el físico de los locales (41-43 al descanso). Varias acciones de mérito de Gio Shermadini y el ritmo de Huertas (nueve asistencias) marcaron los primeros compases del tercer cuarto (49-56) pero no había manera de despegarse de un Morabanc, que se amparó en un par de canastas de Parakhouski y en la movilidad de Senglin para forzar el inicio de un vibrante último cuarto (61-63, min. 31).

El choque entró chico a chico en el epílogo. Y en ese escenario, con los andorranos apretando de lo lindo, el Iberostar Tenerife se manejó con oficio y contundencia. Los de Txus Vidorreta asumieron el desafío físico de los locales y mordían en las acciones de dos contra uno mientras el duelo enfilaba sus últimos minutos con suspense.

Una canasta de Tyler Cavanaugh aprovechando el enésimo rebote ofensivo de los canarios (78-81) y los libres posteriores de Salin y Huertas (78-84) barruntaban ya un desenlace de color aurinegro, con apenas 12,2 segundos por jugarse; si bien el partido viviría aún un nuevo capítulo de incertidumbre.

Un antideportiva precisamente a Tyler y un triple posterior de Gielo contra tabla pusieron el 83-84, pero en las acciones posteriores un par de antideportivas a Jelinex, la primera por un placaje a Salin y la siguiente por una falta antes de que se pusiera el balón en juego; más las posteriores técnicas a Ibon Navarro por protestar, permitieron a los tinerfeños sentenciar ya del todo desde el tiro libre un partido rumiado con intensidad, oficio y criterio (83-89).