La Laguna vuelve a vivir en las calles el día grande de las Fiestas del Cristo

San Cristóbal de La Laguna ha vivido este miércoles la jornada grande de las Fiestas del Cristo, con plena normalidad y la presencia de numerosas personas que se reencontraban con esta celebración en las calles tras dos años en que las solemnidades tuvieron que llevarse a cabo con restricciones de aforo y limitadas al recinto del Real Santuario.

El alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, ha felicitado a todos los laguneros y laguneras por el reencuentro en los espacios públicos de la ciudadanía con su tradición más querida. “Este es el día más importante para este municipio”, señaló. “Un día cargado de identidad, querido y sentido por los laguneros y las laguneras”, a la vez que habló de “sentimientos encontrados”, al mezclarse “la felicidad de volver a reencontrarnos con unas fiestas donde hemos recuperado la calle después de dos años y también con el recuerdo de las personas que ya no nos acompañan”.

El alcalde recordó los “dos años en los que hemos llevado a cabo unas Fiestas del Cristo con las restricciones que se marcaban, pero esperando el día en que volviésemos a reencontrarnos y estar con normalidad recorriendo nuestras calles y ocupando espacios en la vía pública, que es lo que la ciudadanía quería y se ha demostrado en estas fiestas, que están siendo todo un éxito”, aseguró, comentando que en “cada acto que se ha realizado, el aforo ha sido absoluto y la gente se ha volcado en acompañarnos”.

El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, ostentó la representación de Su Majestad el Rey, en un acto que contó con representantes del Gobierno de Canarias, Parlamento de Canarias, Cabildo de Tenerife, con su presidente, Pedro Martín, al frente, Subdelegación del Gobierno, y miembros de la corporación municipal, además de miembros otras corporaciones municipales de la isla, así como representantes del estamento militar.  

Ángel Víctor Torres dijo sentirse “honrado” por ostentar la representación de la Casa Real en este “día grande no solo para La Laguna y Tenerife, sino para el conjunto de las ocho islas”. Una fecha, aseguró, “en que seguiremos celebrando estas festividades en Canarias con una normalidad que estamos tocando ya con los dedos de la mano y eso es una magnífica noticia”, deseando que “que sea definitiva y que sea para siempre”.

Por su parte, el presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, recalcó el carácter excepcional de la jornada. “Este es un día importante porque no solo es recuperar la normalidad, es también vivir un día especial en La Laguna”, subrayando “la oportunidad de estar aquí compartiendo no solo con ciudadanos y ciudadanas de La Laguna sino con personas de toda la isla que entienden que esta también es su fiesta”.

También el presidente del Parlamento de Canarias quiso destacar la significación de esta fecha, al ser la última que se celebra en el presente mandato. “Como lagunero es un día emotivo, un día de recuerdos para los que hemos vivido esta fiesta desde pequeños. Y es un día para poner en valor la vuelta a la normalidad”. Señaló que “este tipo de actos suponen la vuelta a los espacios abiertos, a la recuperación de las tradiciones y nos recuerdan que dejamos atrás la pandemia. Tenemos otros retos por delante tan importantes y complicados como lo ha sido la crisis de la covid-19, pero al menos esta la vamos dejando atrás y por lo tanto es un día feliz y especial”.

La jornada comenzaba de madrugada con el repique de las campanas en los templos de la ciudad y la diana floreada a cargo de la Agrupación musical del Santísimo Cristo de La Laguna recorriendo las principales calles del casco. A las 10:00 horas partía la procesión cívico militar, con el pendón real, y la Corporación municipal, entre otras autoridades civiles, militares y consulares.  

Tras la rendición de honores al representante de Su Majestad el Rey por parte del Mando de Canarias del Ejército de Tierra y la posterior celebración de la eucaristía en la Catedral, la imagen del Cristo retornaba a su Santuario donde en los próximos días continuarán los cultos religiosos.

Esta noche la imagen volverá a procesionar, visitando los conventos de las monjas Clarisas y Catalinas, para regresar al Santuario. A la imagen de la entrada en el templo tendrá lugar la popular exhibición pirotécnica de los fuegos del Risco.