El Lenovo Tenerife sigue de dulce

El Lenovo Tenerife se impuso este martes noche de manera contundente al San Pablo Burgos (89-60) para acabar el Sweet 16 como primero del Grupo J y un balance de 5/1. En un nuevo y meritorio ejercicio colectivo (hasta seis jugadores en dobles dígitos de valoración), cimentado en un gran trabajo atrás, el conjunto de Txus Vidorreta dominó de principio a fin la contienda.

Los aurinegros llevaron el partido a su terreno desde los primeros compases y jugaron al ritmo que más les convenía. El criterio para mover el balón (22 asistencias) y el poder interior de los canaristas (40 rebotes por 31 de los burgaleses) tumbaron a un rival, el azulón, que no jugó nunca cómodo y se vio superado en varias facetas.

El técnico local aprovechó para distribuir esfuerzos en la medida de las posibilidades, una vez que a las molestias en la espalda que arrastra Dani Díez y a la recaída de la lesión de Spencer Butterfield en el psoas-iliaco izquierdo, se unieron sendos percances con Sasu Salin (tercer dedo de la mano izquierda), Santi Yusta (tobillo izquierdo) y Sergio Rodríguez (puntos de sutura en la ceja derecha).

Arrancó el duelo con ambos equipos desacertados, si bien fue el Canarias el primero en centrarse. La solidez atrás de los aurinegros fue minando progresivamente a un San Pablo Burgos, que a las bajas consabidas de Benite y Rabaseda, sumó la no participación de Jasiel Rivero. Con los burgaleses muy erráticos en el tiro (1/8 de entrada en tiros de dos y 0/3 en triples), el Lenovo aprovechó para abrir las primeras rentas significativas (11-2, 14-6).

La irrupción de Fran Guerra acabó por confirmar el dominio canarista en la pintura. Diez puntos casi consecutivos del grancanario, incluido un par de 2+1, supuso ya un primer aviso más que serio a navegantes del buen hacer de los locales. Si bien los triples no entraban con la fluidez de otras tardes (3/14), el cuadro insular ampliaba su abanico de opciones para estirar su ventaja (36-22, min. 14) e irse al descanso con un 41-27 en el electrónico.

El guión siguió creciendo de color aurinegro a la vuelta de la pausa, mejorando los porcentajes desde la larga distancia. Bruno Fitipaldo, primero; y Marcelinho Huertas, después, pusieron a los suyos a jugar a un ritmo casi imparable. Diez puntos seguidos del brasileño camino del último cuarto terminaron de sacar del redil a un San Pablo impotente (70-43, min. 30), que apenas podía plantar cara con acciones de Salvó y Renfroe.

El Canarias sumó argumentos a la causa conforme avanzó el choque, ao el minutaje de su segunda unidad, incluido Álex López, que firmó buenos minutos (ocho puntos). El buen hacer de Sulejmanovic, Doornekamp, Cavanaugh y compañía y el buen trabajo colectivo atrás dispararon la renta local (85-54) antes del 89-60 definitivo.

Un triunfo contundente para cerrar el Sweet 16, que permitirá a los laguneros afrontar el sorteo del día 13 para la Final Eight como primeros de grupo. El equipo de Txus Vidorreta evitará al propio San Pablo Burgos (habrá restricciones de grupo) y quedará emparejado con un segundo del resto de grupos en liza. La sede del certamen final se anunciará este viernes, una vez que el cierre del Sweet 16 está programado para este jueves y será la cuarta vez en cinco ediciones que los aurinegros jugarán la fase final por el título.