El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, participó hoy en el Comité Director del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico de Canarias (PEVOLCA) del Gobierno de Canarias, que dirige el consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad, Julio Pérez. En dicho comité se analizó la evolución de las coladas y los escenarios de riesgo para tomar las medidas de protección civil necesarias para garantizar la seguridad de las personas, el estado de los servicios básicos para la población y las líneas de trabajo para solventar la emergencia.

Ángel Víctor Torres destacó la entereza de los palmeros ante un volcán “tremendamente activo”, sin síntomas que evidencien que esté cerca del final. Por ello, Torres insistió en que tanto el Gobierno de Canarias como el resto de instituciones “haremos lo humanamente posible y casi lo humanamente imposible” para paliar el dolor de los palmeros y reconstruir esta isla”.  En esta línea, el presidente de Canarias informó de que esta tarde se reunirá con los alcaldes en la búsqueda de soluciones habitacionales para las personas que han perdido sus casas y también con el sector agrícola para estudiar las ayudas diversas que se darán a este sector. Asimismo, resaltó que, ante el poder destructivo del volcán, el Ejecutivo trabaja en un decreto de ordenación del territorio, con la máxima urgencia y dentro del actual marco legislativo, que permita el arraigo de los ciudadanos que han perdido sus viviendas.

Sobre el estado de las coladas, el Director Técnico del PEVOLCA, Miguel Ángel Morcuende, señaló que, en este momento, preocupan las dos coladas que discurren por el noroeste recibiendo bastante aporte de calor y que se dirigen al núcleo urbano de La Laguna. Una de ellas rebasó el campo de fútbol y está cerca del colegio público y hay un apéndice intermedio más potente entre ambas coladas que está alimentando a la otra, que ha alcanzado la gasolinera de La Laguna.

Morcuende apuntó que se vigilan los rebosos que se encuentran por encima de la colada más al noroeste ya que esta crece en altura y se derrama hacia el norte.

El director técnico del PEVOLCA recordó que toda esta zona está evacuada y que en estos momentos se contemplan dos escenarios: el más deseable es que el grupo de coladas siga la topografía actual aprovechando dos vaguadas del terreno y discurra hacia el sur de la montaña de La Laguna. En el peor, las coladas se pueden dirigir al norte de la montaña de La Laguna.

En cuanto al estado de la colada baja que discurre por el sur de la Montaña de la Laguna, Morcuende apuntó que presenta un movimiento lento y que al mediodía se encontraba a unos 80 metros del acantilado. En el caso de que esta colada alcanzara el mar está previsto que se ordene el confinamiento de San Borondón, La Condesa, Marina Alta, Marina Baja y el núcleo de Tazacorte.

El resto de las coladas se mueven despacio, continúan ganando viscosidad y por tanto perdiendo velocidad por la cantidad de material que van acumulando. Por el momento, no están previstos nuevos desalojos.