El Cabildo estudia mimbreras de la isla para su recuperación y conservación

El Cabildo de Tenerife, a través del Área de Agricultura, Ganadería y Pesca, que dirige el consejero Javier Parrilla, ha puesto en marcha un estudio destinado a garantizar la recuperación y conservación de las mimbreras de la isla, que contempla la prospección y georreferenciación de las localizaciones más representativas de esta planta, tanto de sus agrupaciones como de los ejemplares aislados.

Bajo la dirección del Centro de Conservación de la Biodiversidad Agrícola de Tenerife (CCBAT), entidad dependiente del Cabildo y todo un referente en la investigación, rescate y salvaguarda de variedades de cultivos, se ha encargado el estudio a la empresa Cultania, con el propósito de valorar y diagnosticar su situación actual y recolectar material para incorporarlo al banco de germoplasma del CCBAT, garantizándose así su conservación.

La mimbrera es un arbusto perteneciente a la familia de las salicáceas, que cuenta con cerca de 200 especies. Se trata de una planta de tronco grueso y corto que se caracteriza por la capacidad de emitir brotes flexibles, cualidad por la que es de gran utilidad en el medio rural y en oficios tan emblemáticos y de gran raigambre en Canarias como es la cestería, o como elemento imprescindible en la construcción de las techumbres de casas pajizas tradicionales (pajares, pajales o pajeros).

Para esta actividad se emplean dos especies, la Salix fragilis y la Salix viminalis, si bien en las Islas solo se ha descrito la primera de ellas. Hasta el momento se desconoce si Salix viminalis se encuentra también en el Archipiélago. En Canarias, las mimbreras se distribuyen principalmente en el norte de las islas de Tenerife, La Gomera, El Hierro, La Palma y Gran Canaria, desarrollándose plenamente en las cercanías y fondos de los barrancos, o bien en las lindes de las huertas.

El consejero insular Javier Parrilla señala que “las transformaciones que ha sufrido el paisaje agrario y el abandono progresivo de este elemento en la artesanía han provocado la desaparición paulatina de la especie, quedando reducida a determinadas zonas que, en algunos casos, se mantiene gracias a la encomiable labor de conservación que realizan los cesteros y las cesteras de mimbre”. Por tal motivo, Parrilla resalta la necesidad de implementar “una serie acciones para completar el trabajo ya iniciado con anterioridad sobre las mimbreras, ampliando la zona de estudio, localizando ejemplares, profundizando en el conocimiento tradicional asociado con la incorporación de nuevos informantes y recolectar material vegetal para incorporar al banco de germoplasma del CCBAT, garantizando así la conservación de este cultivo que ha pervivido durante cientos de años en el agro isleño”.

Ya en 2014, el Servicio Técnico de Agricultura y Desarrollo Rural del Cabildo de Tenerife desarrolló el estudio titulado Diagnóstico de la situación actual de las mimbreras en la comarca noroeste de la isla de Tenerife, en el que quedó reflejado el abandono de la especie, por lo que este nuevo proyecto persigue ahondar  en el rescate del material vegetal.