La erupción del volcán Cumbre Vieja está devastando una parte importante de la isla de La Palma. Casas, empresas, colegios devorados por la lava, carreteras e infraestructuras borradas del mapa como si fueran de tiza y miles de personas desplazadas tras quedar destruida su vivienda. Pero, además, cientos de agricultores palmeros han visto sus cultivos de plátano arrasados o bajo una capa de ceniza que está echando a perder la fruta. Desde Ciudadanos queremos llevar al corazón de la Unión Europea su situación, a través de la campaña #UnPlátanoPorLaPalma. 

El plátano de Canarias es un motor económico del sector primario, un emblema de estas islas y un producto de máxima calidad reconocido en todo el mundo. La isla de La Palma cuenta con casi 3.000 hectáreas de plataneras, que producen casi el 40% del plátano de Canarias y de las que dependen miles de familias. La lava ha arrasado ya más de 30 hectáreas de cultivo y las cenizas que provoca la erupción están dejando sin recoger millones de plátanos. La cosecha de octubre y noviembre está en peligro, al igual que las propias plantaciones. 

Se están aprobando ayudas económicas para La Palma que son una buena noticia, pero no van a ser suficientes. Las consecuencias del desastre se van a prolongar mucho tiempo, así que la solidaridad y el apoyo a la isla se tienen que prolongar, también, mucho tiempo. España y Europa tienen que estar al lado de los palmeros. Hoy nos sumamos a la campaña #UnPlátanoPorLaPalma y animamos a todos los europeos a mostrar su cariño y solidaridad comprando plátano de Canarias y haciendo una donación que ayudará a los afectados por la erupción.