El Círculo de Empresarios y Profesionales del Sur de Tenerife (CEST) ha recogido, entre sus asociados, las primeras impresiones tras la puesta en marcha de las medidas de ahorro energético decretadas por el Gobierno central. Tras una primera toma de contacto con diferentes empresarios y profesionales de la organización, “las conclusiones recogidas son esclarecedoras”, reconocen.
El presidente del CEST, Roberto Ucelay, explica que son varios los efectos que está teniendo la aplicación de estas medidas entre el empresariado de la comarca: “Los empresarios queremos abaratar nuestra factura eléctrica y avanzar hacia un modelo más sostenible, pero estas medidas pueden perjudicar a la calidad de nuestros servicios y al confort de los trabajadores, fundamental para garantizar el nivel necesario para la prestación de los mismos”.
La falta de concreción en cuanto a la aplicación de la norma y la falta de atención a las especificidades de cada tipo de negocio, lo que provoca grandes desigualdades respecto a las consecuencias, son algunos de los motivos que han generado el descontento generalizado entre el empresariado.
Desde el Círculo explican que las consecuencias están afectando mucho a la comodidad de los trabajadores y a la de los clientes. “El confort en el trabajo es una de las cuestiones que más nos preocupan, ya que es prácticamente imposible trabajar 8 horas a más de 25ºC y debemos cuidar a nuestra plantilla», explica Ucelay.
Asimismo, desde el Círculo explican que “muchos clientes se han quejado del calor en los diferentes establecimientos, afectando a la experiencia de los usuarios”.
En otros casos, la confusión es la tónica predominante, ya que no están definidas algunas cuestiones, como, por ejemplo, cuál de las temperaturas ha de estar a 27ºC como máximo, si la del local o la del punto del aire de salida de la máquina. Además, tampoco se han considerado otras cuestiones, como el choque entre la aplicación de estas medidas y el mantenimiento de las recomendaciones sanitarias debido a la COVID-19.
“Las diferentes normas parecen estar inconexas, por lo que necesitamos un marco que aclare cuestiones fundamentales para la aplicación de las mismas”, comentan desde el CEST.
Para el Círculo de Empresarios, por lo tanto, se hace imprescindible la colaboración de las administraciones públicas para clarificar las diferentes cuestiones que generan dudas entre empresarios y profesionales. “No estamos en contra de estas medidas, pero necesitamos información e interlocución con las instituciones públicas, de manera que se puedan contemplar las diferentes especificidades y los casos concretos en los que la aplicación de estas restricciones se hace más complicada”, asegura Roberto Ucelay.