El consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, ha asegurado hoy que la conectividad aérea entre las Islas está garantizada y aclara que el Estado ha establecido un ajuste a las frecuencias, provisional y vinculado a la evolución de la crisis sanitaria del COVID-19 que no afecta a la oferta actual de viajes entre islas. “No sólo no se han reducido viajes sino que se han aumentado con respecto al estado de alarma. Además, actualmente hay cada día operando en Canarias 222 vuelos entre las Islas, por lo tanto, la conectividad en el Archipiélago está garantizada plenamente”, aseguró Franquis.

El consejero regional quiso aclarar de esta forma que el efecto de la orden ministerial publicada la semana pasada en la que se establecen las rutas sujetas a obligación de servicio público (OSP) en las islas de manera provisional y mientras progresa la desescalada, son de aplicación únicamente en el caso de un retroceso en las condiciones sanitarias a causa del COVID-19. El Estado fijó las OSP en 2006 para asegurar una mínima conectividad entre islas con 85 frecuencias diarias (170 vuelos de ida y vuelta al día). Sin embargo, la crisis sanitaria de marzo y el estado de alarma que limitó al mínimo la movilidad, redujo estas rutas a tan solo 9 frecuencias al día.

Con la nueva orden, que se negoció con el Ministerio en mayo cuando daba inicio la desescalada, se amplía a un mínimo de 41 frecuencias diarias (82 vuelos de ida y vuelta) entre islas, cuatro veces más que las 9 frecuencias que se establecieron para los meses de marzo y abril, en pleno estado de alarma. Franquis insistió en que este ajuste ministerial se hace para proteger a las aerolíneas que operan en las islas en caso de complicación sanitaria, ya que les obliga a ofertar como mínimo 41 frecuencias diarias, una cantidad suficiente para garantizar la conectividad y al mismo tiempo la viabilidad económica de las empresas del sector.

“Con el paso de las semanas ha quedado demostrado que estas decisiones que tomamos en consenso con el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana durante la crisis sanitaria y su desescalada han conseguido proteger el tejido productivo de las islas, el empleo en las empresas canarias del sector en un determinado momento de extrema dificultad y además se protegió la conectividad en Canarias”, explicó Franquis, “si no hubiésemos tomado estas decisiones, no estaríamos hablando como lo hacemos ahora, de unas empresas aéreas fortalecidas en términos de empleo, financieros y productivos”.

Franquis hizo hincapié en la temporalidad de la orden ministerial que fija en 41 frecuencias diarios las rutas mínimas, y que está solamente vinculada a casos graves de retroceso sanitario, y aseguró que la Comisión de Seguimiento entre el Gobierno canario y el Ministerio se reunirá tras el verano para evaluar la evolución del tráfico aéreo en las Islas y revocar esta orden para volver a las 85 frecuencias OSP establecidas en el año 2006. “Las expectativas de frecuencias aéreas están ahora mismo muy por encima de lo que se había planificado, como ya he dicho, por tanto me sorprende que determinados grupos políticos hayan calificado la situación de ‘sablazo’, o que monten una campaña política por este asunto, cuando lo único que se ha hecho es planificar la desescalada de una manera consensuada con los operadores y con el Ministerio para evitar grandes pérdidas económicas, de empleo y de conectividad en Canarias”.

El consejero Franquis también desmintió que esta orden ministerial suponga un alza de 24 euros en los precios de los billetes, como han apuntado algunos interlocutores. “Me ha sorprendido mucho también en las declaraciones que he estado escuchando estos días cómo se mezclan cosas que no tienen nada que ver con la realidad, como que se van a subir los precios de los billetes en 24 euros. Fue con el PP en el Gobierno central, en 2013, la última vez que se subieron de forma considerable los precios aéreos. La oposición lo que ha hecho es mezclar conceptos y comparar el ajuste que establece la nueva orden con los precios de 2006 olvidándose del incremento del 2013”, aclaró Franquis, “ahora se ha hecho es un reajuste de seis euros por billete que apenas tiene repercusión en los viajeros, ya que con la bonificación del 75% solo abonan 1,5 euros más, y que se ha establecido para garantizar la viabilidad de unas aerolíneas que tuvieron que operar durante el estado de alarma con tan solo 18 vuelos al día, con ocupaciones del 10% o inferiores y a las que se les obligó a viajar tan solo ofertando la mitad de sus butacas”.