Vuelve el basket, vuelve la Liga Endesa. Noventa y nueve días después de su último partido, acontecido el 10 de marzo en Oostende (Bélgica), el Iberostar Tenerife retomará este miércoles la ACB para estrenarse en la bautizada como #FaseFinalExcepcional, novedoso y atractivo formato diseñado por los clubes para dirimir el título 19/20, tras la obligada interrupción de la liga por culpa de la cruel pandemia del COVID-19.
Más allá de quien gane, el hecho solo de reanudar la competición ha de considerarse un éxito de todos los integrantes de la ACB, el fruto de una apuesta valiente por no tirar la toalla y apurar las opciones de competir hasta el final, siempre desde la prudencia y la máxima seguridad sanitaria.
El grupo de Txus Vidorreta se medirá al potente Unicaja Málaga (17:30 hora insular, Movistar Deportes, dial 53), en el Pabellón de La Fonteta (Valencia), capital del basket español hasta el próximo día 30 de junio y escenario central de un ecosistema meticulosamente preparado, con la supervisión de las autoridades sanitarias, para evitar cualquier indicio de propagación del virus.
En esas particulares circunstancias y a puerta cerrada, en el primero de cinco desafíos de máxima exigencia, los cinco partidos que disputarán los tinerfeños en el marco del Grupo A (los dos primeros pasarán a semifinales), los aurinegros se medirán a un rival de postín, en un encuentro que en teoría poco tendrá que ver con el acontecido en la primera vuelta del campeonato, allá por el mes de septiembre (80-88).
Dinamita en el perímetro
Aguarda al cuadro canarista un adversario que no podrá contar por lesión con el base Jaime Fernández, pero que desde aquella lejana coincidencia en el Carpena, ha sumado efectivos de mucha calidad a su roster. Es el caso del escolta Darío Brizuela o del trío de fichajes sellados poco antes del parón: Gay Mekel, base de confianza de Luis Casimiro, con el que ya coincidió en el Granca; Axel Bouteille, una de las sensaciones de la liga en la revelación Bilbao; y Marko Simonovic, un tres-cuatro de mucho oficio y muy buena mano.
Precisamente, ahí, en los muchos recursos que aglutina su perímetro, donde destaca también la calidad del polaco Waczynski, el físico del base Josh Adams o el trabajo incansable de Alberto Díaz; junto a la capacidad atlética de un juego interior de lo más completo, residen algunos de los argumentos que tendrá que contrarrestar el Iberostar Tenerife.
La capacidad para superar la lógica incertidumbre de como retomará cada equipo la competición, tras más de tres meses sin jugar, será otro de los factores a tener en cuenta. En esa tesitura, el grupo de Txus Vidorreta intentará hacerse fuerte desde su defensa para hacer valer las señas de identidad que lo llevaron hasta el cuarto puesto al cierre de la Jornada 23, la última celebrada antes de la interrupción del torneo.