El Iberostar Tenerife cae, tras tutear al Real Madrid, en un partido muy intenso

El Iberostar Tenerife se quedó este sábado a las puertas de derrotar al líder Real Madrid (85-92), tras un partido de lo más intenso, jugado de poder a poder, como si de un choque de playoff se tratara. El grupo de Txus Vidorreta opositó con argumentos a la victoria y llegó a alcanzar incluso una renta de diez puntos (66-56, min. 25), pero acabó cediendo en los últimos tres minutos.

Condicionado por las faltas de varios de sus pilares (Doornekamp, Cavanaugh o el propio Shermadini), el Canarias hizo lo imposible por llevar el encuentro a su territorio. El acierto desde el triple (13/26) y el buen manejo de sus virtudes le hicieron acreedor del triunfo durante buena parte del choque.

Los visitantes tuvieron que exprimir el poder interior de Edy Tavares y su dominio en la batalla del rebote (41 capturas de los blancos frente a 23 de los locales), especialmente sus segundas opciones (hasta 16), así como la inspiración de Jaycee Carroll en la segunda parte, para salir airosos del Santiago Martín.

Lo puso todo y más el conjunto insular para pelear por el liderato, pero en los últimos tres minutos (82-80, min. 37), el equipo de Pablo Laso acabó imponiéndose ante la frustración de los locales, más castigados de la cuenta en varias facetas del juego (solo cuatro tiros libres en toda la segunda mitad por diez de los foráneos).

Arrancó de tres en tres el Iberostar Tenerife, que salió con todo y sin complejos a por el actual líder de la ACB y segundo de la Euroliga. Un 2+1 de Gio Shermadini y tres aciertos posteriores desde la larga distancia (dos de Salin y uno de Fitipaldo), supusieron ya el primer aviso serio a navegantes (12-6). En un duelo que crecía a ritmo de vértigo, el Real Madrid trataba de equilibrar la balanza con las prestaciones de Tavares en la pintura.

Los blancos castigaban además cualquier pérdida local con canastas al contraataque (22-25), pero el Canarias se mantenía firme en un pulso solo para irreverentes. La segunda unidad de los anfitriones asumió el desafío con entereza y los tinerfeños volvían a coger otra vez las riendas del choque. Varias acciones de mérito de Fran Guerra cimentaban otro arreón aurinegro (30-25) ante un adversario maniatado por momentos.

El partido crecía intenso, acorde al nivel de dos equipos instalados en los puestos de privilegio de la tabla (45-44). Fue entonces cuando el Madrid jugó la baza de Jaycee Carrol. El de Utah, que no jugó en toda la primera parte, salió como un tiro tras la pausa (12 puntos en el tercer cuarto), pero ni aún así, el Iberostar Tenerife se dejaba amedrentar.

Los laguneros mordían en defensa y ahogaban la subida de balón de los visitantes en situaciones de dos contra uno. La solidez atrás de los canaristas tuvo luego su prolongación en ataque; hasta el punto de que los de Txus Vidorreta amenzaron seriamente con romper el partido: 66-56, tras dos triples consecutivos de Emir Sulejmanovic y Santi Yusta.

Solo la energía de Garuba y, sobre todo, las segundas opciones en ataque, permitían a los madridistas seguir en la batalla. Los visitantes tuvieron que recurrir a su largo banquillo para devolver el choque al alambre. Carroll siguió haciendo mucho daño y encontró además la complicidad de Rudy y Laprovittola, lo que unido al factor Tavares, acabó declinando la balanza del lado visitante con un engañoso 85-92, visto lo visto durante todo el encuentro.