El salón noble del Cabildo de Tenerife ha acogido hoy, jueves 13 de mayo, la ceremonia de entrega de las distinciones de Hijo Ilustre de la Isla de Tenerife a Eduardo Oramas Alayón y a José Ubaldo Hernández González, éste a título póstumo. El presidente del Cabildo insular, Pedro Martín, fue el encargado de hacer entrega a los familiares de ambos homenajeados el pergamino que los acredita como tales, en un acto en el que, además, estuvieron presentes el vicepresidente primero Enrique Arriaga, la vicepresidenta segunda Berta Pérez, la vicepresidenta tercera Marian Franquet, además de los consejeros y consejeras Carmen Luz Baso, María José Belda, Águeda Fumero y Efraín Medina, y el secretario del pleno insular, Domingo Hernández que fue el encargado de dar lectura de las actas.
Pedro Martín indicó que “nuestros verdaderos Hijos Ilustres son los que nos ayudan a construir la sociedad en la que vivimos, y a enriquecer nuestro patrimonio y consiguen con su trabajo que las cosas a las que otros no le dan importancia pervivan en el tiempo y no se difuminen, aquellas cosas que nos han identificado y que nos reconocen como pueblo”, y en este caso son personas procedentes de familias humildes que se han labrado con su trabajo y que hoy les reconoce el pueblo de Tenerife”
David Hernández, hermano de José Ubaldo Hernández, fue el encargado de recoger la distinción de manos del presidente del Cabildo. Fue su hermana, Gloria Esther Hernández quien agradeció este galardón e indicó que “su familia está muy orgullosa de recibir esta distinción, y agradecidos a las instituciones públicas que han sabido valorar su trabajo”, dijo y concluyó enviando un mensaje a su hermano homenajeado: “todos te echamos de menos y no dejaremos que tu trabajo se olvide”.
Candelario Cabrera recogió la distinción del homenajeado, que no pudo asistir al acto debido a su avanzada edad, y el representante de la Escuela de Palo y Mano Eduardo Oramas, Antonio Cabrera indicó que “es de derecho reconocer a las personas vinculadas al territorio, y transmisoras de la memoria”, e instó a las autoridades a “proteger las tradiciones orales, y la cultura popular para que no se pierdan, y por consiguiente reconocer a las personas mayores que son las depositarias de ese conocimiento”.
Eduardo Oramas Alayón es natural de San Miguel de Abona, pero vecino de El Fraile (Arona), en la actualidad tiene 97 años. Ha sido maestro del juego del palo y juego de la mano, pero también agricultor en Arico, cabuquero en Gran Canaria, albañil, carpintero, paredero, herrero, camellero y leñador, entre otros. En 2005 fundó la Escuela de Juegos Tradicionales y se considera uno de los más altos exponentes de los juegos tradicionales canarios.
José Ubaldo Hernández González recibe esta distinción a título póstumo, pues falleció en 2020. Nació en Tegueste en 1968. Fue un destacado dinamizador y gestor cultural, participante en foros locales, regionales y nacionales de recuperación del acervo patrimonial. Participante como invitado en ferias de turismo internacional como Fitur o World Travel Market y organizador de numerosas exposiciones sobre vestimenta tradicional. A lo largo de su trayectoria fue ganador en 18 ocasiones de la reina de las fiestas de Mayo y en más de 40 ocasiones obtuvo damas de honor.
El acto contó con la intervención musical de Beselch Rodríguez y Marcos del Castillo al timple y la guitarra respectivamente que interpretaron La Retamilla de José Antonio Ramos, además de unas folías y un sorondongo de Fuerteventura.