San Cristóbal de La Laguna ha celebrado este martes el día grande de las Fiestas del Cristo, un año más marcadas por las limitaciones que establecen las medidas de seguridad a causa de la pandemia, pero con la solemnidad propia de la cita festiva más importante del calendario lagunero y con la esperanza de ir recuperando la normalidad de antaño, ya que, frente a las restricciones de 2020, en esta ocasión sí que los feligreses pudieron asistir en número limitado a la celebración, o bien seguirla a través de la pantalla gigante instalada por el Ayuntamiento en el recinto contiguo de la plaza del Cristo.

“Este año ya hemos dado un paso muy importante para poder celebrar las Fiestas del Cristo con todas las garantías, adaptadas a las circunstancias y extremando las medidas de seguridad, y esperamos seguir avanzando en esta línea para que en 2022 podamos celebrarlas con toda la magnitud que merecen”, expresó el alcalde de La Laguna Luis Yeray Gutiérrez.   

El alcalde, junto al Esclavo Mayor de la Esclavitud del Cristo, fue el encargado de recibir al representante de la Casa Real en el día de hoy, el teniente general, jefe del Mando de Canarias, Carlos Palacios Zaforteza. Posteriormente tuvo lugar la eucaristía oficiada por el obispo de la diócesis, Bernardo Álvarez, al término de la cual se lanzaron salvas conmemorativas. El acto contó con la presencia del presidente del Parlamento, Gustavo Matos, representantes de la Delegación del Gobierno, Cabildo de Tenerife y de la corporación municipal, así como del estamento militar.