La Reserva de la Biosfera del Macizo de Anaga ha sido declarada zona Kilómetro Cero de la Flora Vascular por el Comité Internacional del Corredor Biológico Mundial, una distinción que refleja el altísimo valor ecológico de este espacio protegido, el cual alberga la mayor concentración de endemismos de toda Europa y atesora muchas especies protegidas endémicas y exclusivas de este territorio como, por ejemplo, la Amagante de Chinamada (Cistus chinamadensis subsp. chinamadensis), el Tomillo de Taganana (Micromeria glomerata), la Pelotilla de Chinamada (Monanthes wildpretii), la Lechuguilla de Chinobre (Tolpis glabrescens) o la  Violeta de Anaga (Viola anagae).

Tenerife, y en concreto la Reserva de la Biosfera de Anaga, se ha adherido formalmente al Corredor Biológico Mundial el pasado mes de febrero, pasando inmediatamente a  ser un punto estratégico del Corredor Biológico Mundial, uniendo al mismo su red de senderos, barrancos, costa, área marina y espacios naturales. La firma de esta adhesión se ha materializado tras conocer la consejera dicho proyecto de la mano de su presidente en España, Jorge Extramiana, en el I Congreso Internacional de los Océanos celebrado el pasado mes de noviembre en la isla de El Hierro.

La presidenta del Consejo General de la Reserva de la Biosfera del Macizo de Anaga y consejera insular de Gestión del Medio Natural y seguridad, Isabel García, señaló la importancia de “la adhesión de la reserva a este Corredor Biológico Mundial, por ser este un proyecto internacional que busca la supervivencia de las especies y la creación de una vía continua de biodiversidad mundial, que apoye la supervivencia del conjunto de especies y ecosistemas del planeta”.

Esta institución internacional, dijo “no solo trata de proteger los hábitats naturales como selvas, sabanas, hábitats marinos de bosques de algas, arrecifes, áreas de alto interés geológico, etc., sino de fomentar así mismo la necesaria rehabilitación de espacios degradados que pueden contribuir al mantenimiento de una importante biodiversidad”.

El Comité Internacional del Corredor Biológico Mundial cuenta con la colaboración de instituciones de reconocido prestigio -como la Fundación Philippe Cousteau, el Proyecto Gran Simio y la Fundación Internacional del Orangután, la ONG Un bosque para el planeta tierra, etc.- y con el apoyo de personalidades de prestigio nacional e internacional como el naturalista y escritor, Joaquín Araujo, la etóloga, Birute Galdikas y la oceanógrafa Sylvia Earle y Max Bello, las cuales, junto a muchas otras personalidades, universidades e instituciones, nacionales e internacionales, contribuyen a que este cinturón ecológico tan necesario para el planeta sea cada vez más fuerte.