Patricia Hernández, del PSOE, fue proclamada como nueva alcaldesa del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife después de que este sábado el Pleno del consistorio capitalino, tras la proclamación de sus nuevos concejales, así lo decidiese. La candidata del PSOE recibió el apoyo y los votos de Unidas Podemos y Ciudadanos, lo que le hizo sumar quince votos de la cámara, superando los diez de Coalición Canaria para José Manuel Bermúdez y los tres del Partido Popular para Guillermo Díaz Guerra.
Esta circunstancia hace que Hernández se convierta en la primera alcaldesa de la ciudad y que un partido que no sea nacionalista gobierne en la misma después de cuarenta años. Además cabe indicar que Ciudadanos comunicó su intención de iniciar expediente sancionador para los dos concejales de dicho partido que prestaron su apoyo a Hernández, Matilde Zambudio y Juan Ramón Lazcano.
José Manuel Bermúdez: “Lo ocurrido ha sido matemática institucional”
El alcalde saliente del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, felicitó a la nueva alcaldesa, Patricia Hernández, pero señaló, en su discurso tras la proclamación de la socialista como máxima dirigente del consistorio capitalino, que “los ciudadanos de Santa Cruz no votaron cambio, sino continuidad y progreso y lo ocurrido hoy sólo ha sido matemática institucional o política aritmética”, lo que reconoció como legítimo, pero que “responde poco o nada al interés de los vecinos”, manifestó. “El nuevo grupo de gobierno es incomprensible e incoherente, presidido por socialistas, apoyado por la derecha y respaldado por la izquierda más radical o los comunistas. Es decir, PSOE, Podemos y Ciudadanos, juntos”, añadió.
“La única intención de estos partidos y de realizar este pacto ha sido la de echar a Coalición Canaria y acabar con una gestión que, en estos ocho años, ha consolidado la recuperación de la ciudad en lo económico y ha colocado a la misma en una posición de liderazgo que había perdido hace dos mandatos”, lamentó.
Patricia Hernández
“El de hoy es un acto histórico, porque por primera vez en cuarenta años Santa Cruz ha decidido darse a sí misma la esperanza de un cambio, de un renacimiento, pero también es un acto de normalidad democrática, que quizá ha tardado mucho en llegar, pero debería ser lo habitual. Lo cambios en democracia no sólo son naturales, también son deseables, porque traen cosas nuevas que nos impulsan a superar los viejos problemas. Hoy nos encontramos en el cambio político más importante para nuestra ciudad desde la llegada de la democracia y asumo la responsabilidad que me han otorgado para buscar que Santa Cruz sea de una vez la capital del siglo XXI que anhelan sus vecinos”, manifestó la nueva alcaldesa en su discurso de toma de posesión.
“Hay que mencionar especialmente la valentía y el compromiso con la ciudad de los concejales de Ciudadanos, personalizándolo en Matilde Zambudio, y a nadie se le escapa que este cambio no hubiera sido posible sin la generosidad, la responsabilidad de Unidas Podemos, lo que personalizo en Ramón Trujillo”, señaló para agradecer el pacto que la ha llevado a presidir el salón de plenos capitalino.
“En este, mi primer discurso como alcaldesa de Santa Cruz no puedo dejar de recordar que soy la primera mujer que toma entre sus manos el bastón de mando de la ciudad. Es una gran responsabilidad porque me han precedido numerosas compañeras que han abierto camino y que me permiten hoy dar este discurso. María Dolores Pelayo, Gloria Vivero o Cristina Tavío, sólo por mencionar a aquellas que han sido candidatas a la Alcaldía de Santa Cruz en momentos más complejos, con la victoria, incluso, en las urnas de Cristina Tavío, lo que pasa es que no se reflejo luego en el Pleno. Desde hoy Santa Cruz es otra, debe ser otra, y el hecho de que sea una mujer quien esté al frente de la Alcaldía es un símbolo más de que este cambio es real”, destacó la primera alcaldesa de la ciudad capitalina.