El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, asistió hoy en La Palma a la primera reunión que celebra el Comité Director del PEVOLCA para la reconstrucción de la Isla, una vez que los científicos han certificado el final de la erupción más destructiva que ha tenido Canarias, aunque recordó que no ha terminado la emergencia y que hay que tener paciencia y seguir las recomendaciones de Protección Civil para preservar la salud y la vida de la ciudadanía de la Isla.

En esta octava visita a La Palma, Sánchez agradeció la aportación innegable de la ciencia en esta emergencia, el trabajo de todos los intervinientes para evitar víctimas y la coordinación de las administraciones y del sistema de Protección Civil, y mostró una vez más el apoyo y el compromiso del Gobierno, que, dijo, no olvidará a los palmeros y palmeras en la reconstrucción y el relanzamiento de la isla.

En este sentido, el Comité Científico insistió hoy en la necesidad de trasladar a la población que nos encontramos en una fase post-eruptiva en la que persisten ciertos peligros volcánicos y que no conlleva, necesariamente, el final de la reactivación magmática en Cumbre Vieja. Al respecto, el consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad y director del Plan, Julio Pérez, recordó que el PEVOLCA mantiene el semáforo rojo y la situación legal de emergencia, bajo la dirección del Gobierno de Canarias, y que siguen vigentes todas las medidas de Protección Civil.

Tras el Comité Director, Sánchez se desplazó al Puesto de Mando Avanzado, ubicado en el municipio de El Paso, donde visitó a los distintos cuerpos que forman parte del dispositivo de Protección Civil, a quienes agradeció su labor desarrollada desde que se declaró la emergencia. Durante la visita, Sánchez estuvo acompañado del presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres; el consejero responsable del PEVOLCA, Julio Pérez; el delegado del Gobierno en La Palma, Anselmo Pestana; y el presidente del Cabildo de La Palma, Mariano Hernández.

En rueda de prensa posterior, el presidente Sánchez resaltó que el fin de la erupción no supone la finalización de la emergencia y pidió la máxima comprensión, paciencia y colaboración a las y los palmeros porque, remarcó, aún existe peligro y hay que garantizar la salud de toda la ciudadanía.

El comportamiento ejemplar de la población palmera, con su entereza, paciencia, solidaridad y compromensión es una de las lecciones que Sánchez aseguró haber aprendido a lo largo de los más de 85 días de erupción. Otra de las lecciones que, a su juicio, ha sacado de esta emergencia, recalcó, es el aporte de la ciencia pública canaria y española, cuyo papel imprescindible reivindicó, así como el fuerte y engrasado sistema español de Protección Civil, a cuyos integrantes agradeció su esfuerzo y dedicación. Asimismo, destacó la unidad y la colaboración mostrada por todas las administraciones durante la erupción y afirmó que todas ellas seguirán trabajando codo con codo para la recuperación y el relanzamiento de la isla de La Palma.

El presidente enfatizó que el Gobierno de España no va a olvidar a los palmeros y las palmeras aunque el volcán haya dejado de echar lava, y aseguró que el Ejecutivo también estará en la reconstrucción, cuya tarea habrá que afrontar, señaló, con esfuerzo pero también con paciencia y comprensión.

Servicios básicos

Los diferentes grupos del PEVOLCA han continuado hoy planificando las labores de reparación de los servicios básicos y esenciales, limpieza de las vías de acceso y el plan de realojo de los vecinos en condiciones de seguridad, del que se irá informando a la población. El PEVOLCA realizará esta tarde una prueba en la colada situada en La Laguna para saber si se pueden realizar obras en la carretera para el acceso entre Las Marinas y Los Llanos de Aridane.

El Comité Director advierte que hay que ser conscientes de que existen riesgos volcánicos asociados a las altas temperaturas de las coladas y a la concentración de gases, lo que obliga a actuar con cautela y con todas las garantías para evitar daños personales, tanto de los vecinos como de los intervinientes, durante la reconstrucción.

En cuanto a los datos observables, los científicos informan que no hay presencia de tremor volcánico en las señales sísmicas y la sismicidad, de baja magnitud, está en niveles muy bajos en todas las profundidades. Tampoco hay tendencias en las deformaciones.

Los niveles de calidad del aire son buenos en todas las estaciones de la red, tanto en partículas de PM10 y dióxido de azufre.