La Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias está desarrollando un conjunto de acciones preventivas para la búsqueda y detección de veneno en la zona de Cofete, situada en el Parque Natural de Jandía, en Pájara (Fuerteventura). En concreto, los trabajos los realiza el personal de la empresa pública Gestión y Planeamiento Territorial y Medioambiental (Gesplan) en coordinación con los agentes de Medio Ambiente del Cabildo de Fuerteventura y el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA).

Esta actuación está vinculada al encargo ‘Actuaciones de conservación de especies amenazadas de avifauna en las islas orientales del Archipiélago canario. Minimización del impacto asociado al cambio climático’, de la propia Consejería regional y se ha desarrollado con un equipo compuesto por nueve personas, siete adscritas al Equipo Avifauna Islas Orientales, el monitor de la Unidad Canina Antiveneno (UCA) del Proyecto LIFE Egyptian Vulture, que ha aportado también dos perros, y el coordinador regional de la estrategia para la erradicación del uso ilegal de veneno en el medio no urbano de Canarias.

El consejero del departamento autonómico, José Antonio Valbuena, subrayó que “dado el resultado satisfactorio obtenido en las acciones preventivas de búsqueda y rastreo de veneno en la zona de Cofete se mantendrán de forma rutinaria dentro del Parque Natural de Jandía por parte del equipo de Gesplan Avifauna Islas Orientales y la UCA de la misma empresa, con el apoyo del resto de las administraciones competentes y de las Fuerzas de Seguridad del Estado”.

En total, según destacó el consejero, “se han llegado a inspeccionar un total de 130 hectáreas divididas en seis parcelas, y durante todo el operativo no se encontraron indicios de veneno”.

Las actividades consistieron en la realización de prospecciones en el entorno más cercano al poblado de Cofete hacia la playa y la Casa de los Winter, zona donde se registró el grave incidente de envenenamiento en 2020 y en el que se confirmó la muerte de más de 15 animales, entre los que se encontraban 5 ejemplares de guirre (Neophron percnopterus majorensis), especie catalogada “en peligro de extinción”.

Estas actuaciones se enmarcan dentro de la Línea Estratégica 2.4 de la Estrategia para la erradicación del uso ilegal de veneno en el medio no urbano de Canarias aprobada en marzo de 2014, y son las primeras de un conjunto de acciones que se llevarán cabo en otras áreas de Fuerteventura y de la isla de Lanzarote a lo largo de los dos próximos años.