La consejería de Igualdad, Diversidad y Transparencia, que dirige Sara Ramírez, persigue dar respuesta a una realidad que castiga a las mujeres en un entorno de prostitución o trata y que se han visto perjudicadas gravemente por la pandemia provocada por el Covid-19. La falta repentina de ingresos económicos unida a la falta de una red de apoyo, junto con la situación administrativa irregular y la dificultad de empadronamiento, son solo algunos de los obstáculos que supone para que estas personas puedan acceder a las ayudas institucionales.

La Consejería de Igualdad, Diversidad y Transparencia, amplía notablemente con esta nueva ayuda, el presupuesto que destina a este tipo de proyectos y da una respuesta inmediata a esta situación desbordante, creada por la pandemia, garantizando el acceso a la alimentación e higiene de las mujeres atendidas en el Centro Lugo-Cáritas. Para Ramírez: “la prioridad de esta ayuda radica en garantizar la cobertura de necesidades básicas mejorando las condiciones de vida de las mujeres en contexto de prostitución y supervivientes de trata, especialmente para aquellas mujeres en situación administrativa irregular que no pueden acceder a ayudas públicas”.

La demanda de este tipo de ayudas aumentó en un 347% después del período de confinamiento, teniendo que crear una lista de espera por primera vez para el acceso a la atención social. Según Idaira Alemán, responsable del proyecto en el Centro Lugo, esta situación se debe exclusivamente a pandemia, “el impacto del confinamiento y las restricciones por la pandemia tuvo y tiene aún graves consecuencias, especialmente a nivel económico, en las mujeres en situación de prostitución y víctima de trata de seres humanos al dejar de percibir  o reducir sus ingresos”. Por eso han cambiado también las demandas de este colectivo, “antes se acercaban al centro en busca de formación, de empleo, de ayuda profesional” comenta Alemán, “ahora demandan productos básicos, alimentos y productos de higiene, necesidades básicas que deben cubrir para seguir en la búsqueda de alternativas a la prostitución”.

Con estas ayudas de alimentación e higiene se pretende complementar el trabajo de acompañamiento que se viene realizando desde el Centro Lugo, ya que las mujeres en situación de prostitución y trata, están siendo las personas más castigadas por la actual crisis provocada por la pandemia, haciendo que para muchas de las mujeres atendidas desde el Centro sea imposible ahora mismo dar cobertura a sus necesidades más básicas. El trabajo que se desarrolla desde el proyecto está basado en el Modelo de Acción Social de Cáritas y enmarcado en una metodología basada en el enfoque de derechos y en el acompañamiento como eje central de la intervención.