Los vecinos de los núcleos urbanos de Tajuya, Tacande de Abajo y aquellos de Tacande de Arriba que aún no habían sido evacuados recibieron este viernes la orden de abandonar sus hogares después de que se produjera un aumento significativo de explosividad de la erupción que se desarrolla en la isla de La Palma desde el pasado domingo.

Aproximadamente 160 personas se han visto afectadas por esta medida, adoptada con carácter preventivo debido también a la detección en las últimas horas dos nuevas bocas eruptivas, que elevan con ello a tres las bocas activas, y que vierten una lava fluida que avanza en torno a los 60-80 metros por hora, según información del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcán) y el Instituto Geológico y Minero de España (IGME), que recorrieron la zona mediante vuelos de reconocimiento, detectando estos dos nuevos emisores.