La Laguna pone en marcha el primer servicio municipal de guías-intérpretes para personas sordociegas de la Isla

El Ayuntamiento de La Laguna y la Asociación de Personas con Sordoceguera de Canarias (Asocide Canarias) han firmado un acuerdo para proporcionar un servicio de guías-intérpretes a las personas sordociegas en sus relaciones con la administración local o en las actividades socioculturales que se desarrollen en el municipio, una iniciativa pionera en el ámbito del municipalismo insular y que será totalmente gratuita para las personas usuarias.

El alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez; el concejal de Bienestar Social, Rubens Ascanio, y el presidente de Asocide Canarias, Antonio Acosta, han presentado hoy este servicio municipal dirigido a las personas con sordoceguera.

Durante la presentación de la iniciativa, el alcalde de La Laguna recordó que “uno de los principales objetivos del equipo de Gobierno en materia de atención social es trabajar en la lucha por la plena inclusión de las personas con cualquier discapacidad física e intelectual”. Para la consecución de ese objetivo, aludió a la colaboración que debe existir entre todas las administraciones públicas y a la necesidad de ir “de la mano con las asociaciones y colectivos que persiguen esa plena integración en la sociedad”.

Para alcanzar esa meta, el regidor local es consciente de los “frentes que debemos atender desde las instituciones, como es el caso de la eliminación de las barreras arquitectónicas y llevar a cabo estrategias que solventen las diferentes complicaciones que estas personas encuentran al convivir en una ciudad como esta”. La puesta en marcha de este nuevo servicio -resaltó- “sigue esa línea marcada por el Ayuntamiento desde principios de mandato, acercando a estas personas la cultura, el patrimonio y los bienes turísticos del municipio”.

Ante la inminente celebración del Día Europeo para la Vida Independiente de las Personas con Diversidad Funcional, el próximo 5 de mayo, Luis Yeray Gutiérrez defendió la importancia de “escuchar a todos los colectivos implicados para que las administraciones podamos conocer y trabajar de forma efectiva y de manera transversal en los retos a conseguir en esta materia. Agradezco a las asociaciones y representantes su colaboración e implicación, porque para nosotros es muy importante conocer de primera mano cuáles son las necesidades”, concluyó.

Por su parte, el concejal de Bienestar Social, Rubens Ascanio, destacó la importancia de un acuerdo que supone “un nuevo e importante paso para construir un municipio que defienda la inclusión real y la plena igualdad de sus habitantes, una Laguna en la que, como un puzzle, las necesidades de cada colectivo son importantes para el crecimiento conjunto de la sociedad. En el ámbito de la discapacidad y con el convencimiento de que la Administración local, por su contacto constante con la cotidianidad y necesidades de la ciudadanía, tiene mucho que decir, estamos trabajando para habilitar todos los recursos y herramientas a nuestra disposición para propiciar la mayor autonomía e independencia posibles para las personas con discapacidad”.

Ascanio recordó que, en octubre de 2019, “logramos un acuerdo unánime para favorecer en el ámbito municipal, el desarrollo de medidas sociales específicas que contemplen las necesidades del colectivo de personas sordociegas. En este tiempo, no hemos dejado de trabajar, a pesar de las dificultades vividas en 2020, para lograr esta iniciativa pionera en el ámbito municipal”.

Asimismo, el edil valoró que el servicio de guías-intérpretes “es uno de los recursos fundamentales para permitir a las personas sordociegas superar las barreras en la comunicación y realizar una actividad por sí mismas. Este acuerdo, pero sobre todo, la gran dedicación de Asocide con el colectivo al que representa, tiene efectos más amplios, al contribuir a que estas personas accedan a los recursos municipales y a las actividades socioculturales de su entorno, tan importantes para su bienestar y el desarrollo de su propia identidad, pero también para que puedan contar con la libertad de poder decidir sobre su vida y las condiciones de la asistencia personal que necesitan”.

El presidente de Asocide Canarias, Antonio Acosta, agradeció al Ayuntamiento y al equipo técnico municipal su apuesta por este servicio y “garantizar algo que debería ser lógico, que una persona, independientemente de que no oiga no vea, pueda acceder a todos los recursos y actividades con las mismas posibilidades. Eso no es frecuente. Por eso, para nosotros es un privilegio poder marcar un antes y un después en nuestra lucha con uno de los colectivos más vulnerables, donde la mayoría son grandes dependientes. Nos gustaría que no se quede solo en una anécdota y que este modelo se vaya exportando a otros grandes municipios, dónde también viven personas sordociegas, con las mismas necesidades y derechos”.

Servicio a demanda.
Los y las guías-intérpretes intervendrán a solicitud de la persona sordociega, directamente por los distintos medios tecnológicos adaptados a su disposición o por representación de otra persona, para asistir y participar de los diferentes actos sociales y culturales que se desarrollen en el municipio o ante gestiones con el Ayuntamiento. Estos profesionales se encargan de garantizar la comunicación con sus interlocutores, guiar en su desplazamiento o movilidad si así fuera requerido y de todas aquellas acciones que vayan encaminadas a proporcionar información objetiva, tanto del entorno físico como interpersonal, para una adecuada comprensión de las situaciones y mensajes por parte de la persona sordociega. 

Esta iniciativa se integra en la estrategia de servicios accesibles del Área de Bienestar Social, que apuesta por servicios personalizados y herramientas telemáticas para garantizar la atención a las personas con discapacidad en el espacio municipal. Además del nuevo servicio de guías-intérpretes para personas sordociegas, el Área ha extendido el uso de la lengua de signos a todos los actos públicos, cuenta con un Servicio de Videointerpretación en Lengua de Signos (SVIsual), dispositivos de bucles magnéticos en las instalaciones municipales y ha incorporado el formato de Lectura Fácil en su información pública, entre otras iniciativas.

Comunicarse con el entorno.
La sordoceguera es una discapacidad que resulta de la combinación de dos deficiencias sensoriales (visual y auditiva) y que genera en las personas que la padecen necesidades especiales que dificultan su acceso a la información, a la movilidad y a la comunicación, no solo en el sentido de comunicarse con los demás, sino también con el entorno, saber qué está pasando alrededor. Y esto supone que la persona sordociega tenga graves dificultades para acceder a la información, a la educación, a la capacitación profesional, al trabajo, a la vida social y a las actividades culturales. 

Esta discapacidad requiere servicios especializados, personal específicamente formado para su atención y métodos especiales de comunicación para las actividades de la vida diaria. Su adaptación e integración se basa en la intensiva utilización de todos los recursos sensoriales que aún poseen, como restos visuales y/o auditivos, olfato, gusto y, especialmente, el tacto, que adquiere una destacada relevancia en sus necesidades de comunicación, de adquisición de conocimientos y de aprendizaje. Además, el Sistema Braille constituye un excelente medio para acceder a la información y a la cultura, y puede ser, en algunos casos, el vehículo para comunicarse y compartir información a distancia.

La población sordociega es heterogénea, tanto por la diferenciación y particularidades de cada persona, como por su diferente forma y grado de desenvolverse. Algunas personas sordociegas lo son totalmente, mientras que otras tienen restos auditivos o visuales. Además, se diferencia entre sordoceguera congénita, para aquellas personas que nacen sordociegas o la desarrollan a una edad muy temprana, y la adquirida, con diferentes evoluciones a lo largo de la vida.

El que existan o no deficiencias añadidas, la situación de motivación o de privación ambiental, el momento en que se inicia la intervención respecto de cuando se produjo la sordoceguera, junto con las capacidades individuales, dan como resultado personas con diferentes posibilidades de funcionamiento.

La sordoceguera está reconocida como una discapacidad específica en la Declaración  I/2004 del Parlamento Europeo y en la Proposición no de Ley 161/000800, de 28 de noviembre de 2005, de España.