La Laguna da los primeros pasos para activar el primer ‘ecoeje’ en el municipio

El Ayuntamiento de La Laguna quiere implantar un modelo de gestión sostenible que permita mejorar la calidad de los recursos estratégicos del entorno y las condiciones de vida de la ciudadanía, con la consecuente generación de empleo verde y con un uso racional del territorio. Este cometido supone el establecimiento del primer ‘ecoeje’ en el municipio, en la zona que va desde Guamasa hasta Valle de Guerra y Tejina, que por sus características naturales y urbanas ofrece las condiciones óptimas para emprender acciones en este sentido.

El edil responsable, José Luis Hernández, informó de que un equipo multidisciplinar, con la arquitecta bioclimática Aracely Reymundo al frente, realizará el estudio mediante la aplicación de una metodología participativa y transversal y la propuesta de iniciativas vinculadas a cinco ejes claves para avanzar hacia una verdadera transición ecológica: la energía, el agua, la agricultura, el tejido urbano eficiente y la gestión de los residuos.

“El impulso de las políticas sostenibles es uno de nuestros pilares fundamentales, y la instauración de un ecoeje como experiencia piloto supone una gran oportunidad para poner en marcha medidas que potencien, de manera real y efectiva, las energías renovables, el ciclo integral del agua, la agroecología y la economía circular en La Laguna”, resaltó el concejal.

El servicio servirá para determinar las oportunidades que ofrecen los distintos ámbitos geográficos para llevar a cabo este tipo de actividades, teniendo en cuenta las sinergias que pueden darse entre los recursos del lugar y la propia ciudadanía. “No solo estamos hablando de aprovechar el propio entorno para avanzar hacia un modelo de desarrollo sostenible en contraposición al cambio climático, sino de diversificar la economía y de generar empleo de calidad y que contribuya a preservar el medioambiente”, subrayó José Luis Hernández.

El estudio encargado conlleva “un enriquecedor enfoque holístico del territorio, de las zonas rurales y las urbanas, que con metodologías participativas analizará los efectos positivos de fijar sinergias entre las áreas, nuevas economías locales y de crear externalidades beneficiosas tanto para el entorno como para sus habitantes. Además, implica una forma de entender y ordenar el territorio”.

El edil agregó que, a su vez, permitirá “sentar las bases del futuro Plan Estratégico de Desarrollo Sostenible, basado en un aprovechamiento adecuado de los recursos que también derivará en la disminución de las necesidades de movilidad”.