La Laguna retoma la atención presencial del centro de mayores Acaymo con medidas ante el COVID-19

El Centro de Día Acaymo ha reabierto sus puertas para retomar el servicio de asistencia presencial para las personas mayores de La Laguna. Con la entrada en la nueva normalidad provocada por el COVID-19, este recurso dependiente del Ayuntamiento recupera la prestación directa de los tratamientos y terapias para la ciudadanía de avanzada edad, pero extremando las precauciones para evitar posibles contagios dentro de este colectivo tan vulnerable. El alcalde, Luis Yeray Gutiérrez, y el primer teniente de alcalde y concejal de Bienestar Social, Rubens Ascanio, han visitado las instalaciones para agradecer al personal el trabajo que realizan y comprobar las medidas puestas en marcha.

De acuerdo a las normas y recomendaciones por parte de las autoridades sanitarias, el centro ha establecido una serie de acciones encaminadas a proteger a los usuarios y usuarias frente a la pandemia, con el fin de que puedan beneficiarse de este apoyo para mejorar sus condiciones físicas y cognitivas sin que suponga un riesgo para ellos. Entre las iniciativas, destacan la limitación del aforo y la desinfección y toma de temperatura de forma diaria.

“Es muy satisfactorio ver el trabajo que se realiza en el centro y el esfuerzo llevado a cabo por el personal para poder volver a la actividad presencial con unas medidas de seguridad extraordinarias. Para nosotros es fundamental recuperar este servicio tan importante para las personas mayores, a los que vamos a seguir apoyando”, ha puntualizado Luis Yeray Gutiérrez. 

Por su parte, Rubens Ascanio ha especificado que, con la entrada en la nueva normalidad, la capacidad del centro ha quedado acotada a dos grupos, con un máximo de 15 personas cada 15 días, y la asistencia a las actividades también se ha visto reducida. De esta forma, solo pueden estar en la sala de animación cuatro personas al mismo tiempo, tres en fisioterapia y cuatro en psicología. El resto de los beneficiarios permanecen en la zona de entrada, en las mesas o sillones de relax.

Del mismo modo, el servicio de transporte está limitado a un máximo de siete personas por guagua. Tanto a la hora de acceder a ella como de entrar a las instalaciones, se toma la temperatura de los vecinos y vecinas y se llevan a cabo labores continuas de desinfección, al igual que en los espacios comunes, con la finalidad de evitar posibles contagios por COVID-19.

Con la aplicación de estas y otras medidas, el concejal de Bienestar Social ha subrayado que el centro Acaymo “va retomando poco a poco la normalidad tras abrir sus puertas el pasado día 1 y de realizar un esfuerzo durante el estado de alarma para mantener la actividad de forma telemática. Durante todo el confinamiento, el personal ha acompañado a las personas mayores con necesidades, sobre todo cognitivas, para que pudiesen seguir con las terapias y las acciones de prevención y mejora de sus condiciones”, ha explicado, para posteriormente agradecer la labor desempeñada por el equipo técnico durante este tiempo.

Con el fin de seguir mejorando la asistencia, Rubens Ascanio ha informado de que se ha ampliado la disposición de tablets para que los usuarios y usuarias sigan participando en los talleres de memoria y se han llevado a cabo diversas mejoras gracias a una subvención por parte del Cabildo de Tenerife, como “la renovación del aula de estimulación y la compra de nuevos equipos”, ha detallado.