La Rambla y el resto de ayuntamientos de la comarca Noroeste piden un uso responsable del agua

Los siete Ayuntamientos de la comarca Noroeste de la isla, San Juan de la Rambla, La Guancha, Icod de los Vinos, El Tanque, Garachico, Los Silos y Buenavista, piden a la ciudadanía un uso responsable del agua, especialmente en estos meses de verano. Las alcaldesas y los alcaldes de los siete municipios norteños comparten la preocupación ante el aumento del consumo de agua en los domicilios con la llegada del buen tiempo.

La llegada del buen tiempo sumada a la necesidad de permanecer en casa para evitar, en la medida de lo posible el contacto social, ha provocado un aumento del consumo de agua en todos los municipios del noroeste de la isla.

Los servicios de abastecimiento de aguas, que en algunos casos ya tienen dificultades para prestar un servicio eficiente a todas las vecinas y vecinos, ven dificultada aún más su labor en estos días debido al aumento del consumo.

Desde los ayuntamientos recuerdan que el agua es un bien escaso en nuestras islas y, además, los sistemas de almacenamiento y distribución de agua tienen una capacidad limitada que no puede ampliarse a demanda. Por ello, hacen un llamamiento a la población para hacer un uso responsable de este recurso e invitan a no instalar ni llenar piscinas, no regar con agua de consumo humano jardines o huertas, sustituir el césped por otros tapizantes que requieren menor cantidad de agua, no lavar coches o embarcaciones con mangueras y, en general, evitar cualquier uso que no sea imprescindible.

La perspectiva para estos próximos meses es preocupante, insisten desde los ayuntamientos, y ante el aumento del consumo la administración no tiene capacidad para aumentar la oferta de agua. Así, si la ciudadanía no se compromete con un uso responsable del agua, es probable que se produzcan cortes y restricciones en el suministro. Ningún municipio puede garantizar el suministro de agua si el consumo aumenta de manera descontrolada, aseguran las y los mandatarios norteños.

Además de este llamamiento a la responsabilidad los ayuntamientos no descartan tomar otras medidas encaminadas a prohibir el uso del agua de consumo humano para actividades no indispensables y las sanciones a esos usos no permitidos.