Puerto de la Cruz trabaja el urbanismo ecofeminista

El programa de actividades ambientales Proactivas 2022 se centró este mes de julio en integrar la perspectiva de género en el urbanismo municipal

El programa municipal de actividades ambientales Proactivas 2022 se ha enfocado este mes de julio al urbanismo ecofeminista, un enfoque que busca integrar la perspectiva de género y el ecologismo en el diseño urbanístico, priorizando las tareas de cuidados, la accesibilidad universal y las zonas de encuentro y socialización en las políticas urbanas.  

Como cada mes, el pasado sábado tuvo lugar una nueva sesión de la Escuela de Sostenibilidad, “El urbanismo ecofeminista”, en el salón de plenos del Ayuntamiento de Puerto de la Cruz. La formación fue impartida por Elena Vega y Marta Vega, arquitectas en DeRaiz, una entidad que trabaja la cultura, la arquitectura y el paisaje con una perspectiva de ecogénero. 

El concejal de Ciudad Sostenible y Planificación, David Hernández, valoró positivamente “las aportaciones de la sesión formativa para seguir trabajando de manera transversal en políticas de desarrollo urbano que prioricen los criterios de sostenibilidad y género tanto en la planificación y el planeamiento urbanístico como en el desarrollo de las obras del municipio”.  

A continuación, Proactivas pudo disfrutar de “Rincones con perspectiva”, una actividad urbana y con un enfoque de género guiada y coordinada desde el Centro Municipal de la Mujer. La ruta, que partió de la Plaza de Europa, recorrió las calles de la ciudad para dar a conocer la vida y obra de aquellas mujeres que han contribuido al desarrollo de Puerto de la Cruz, relacionándolas con distintos lugares y espacios locales.  

La concejala de Igualdad, Carolina Rodríguez, subraya la importancia de iniciativas municipales como esta ruta, “que ponen en valor a las mujeres en el callejero local y en los elementos urbanos de la ciudad”. Además, explica que Puerto de la Cruz es uno de los municipios pioneros en la incorporación de la perspectiva de género en el urbanismo, “con proyectos como Urbanitas-Mujeres Visibles o con políticas como los informes de impacto de género, que resultan ahora obligatorios para todas las ordenanzas municipales”.