San Juan de la Rambla hace entrega del nombramiento de Hijo Adoptivo, a título póstumo, a D. Miguel Díaz-Llanos Oramas

El Ayuntamiento de la Villa de San Juan de la Rambla celebró el pasado sábado 20 de marzo, el acto de entrega del nombramiento de Hijo Adoptivo, a título póstumo, a D. Miguel Díaz-Llanos Oramas, primer acto de honores del conjunto de reconocimientos que trae consigo la conmemoración del primer Centenario de concesión del título de “Villa”, sirviendo como punto de partida oficial a la programación que se desarrollará en los próximos cuatro años en torno a la citada efeméride. 

El alcalde Jesús Ezequiel Domínguez, fue el encargado de abrir la cita, utilizando su discurso para recordar la figura del homenajeado, “que destacó por dedicar su vida a este municipio, no sólo como la figura más importante de la administración local de San Juan de la Rambla, donde ejerció durante 46 años como Secretario municipal, sino como empresario y dinamizador cultural. A él se le deben las gestiones realizadas para que el municipio tenga el título de Villa, el Inventario de Bienes de la demarcación municipal, publicado en el BOP de 23 de noviembre de 1928, así como el asesoramiento en temas puntuales de gran trascendencia histórica. Igualmente, El Sr. Díaz-Llanos mantuvo siempre un comportamiento ecuánime, riguroso, acorde a la época y marcado por su caballerosidad. Hizo gala de una gran habilidad, talento y talante para permanecer ajeno a los vaivenes de la política, destacando por su papel conciliador. Posicionó a San Juan de la Rambla en el contexto insular y regional gracias a su labor empresarial, contribuyendo al desarrollo económico de la comarca a través de la gestión de su empaquetado  y  de la presidencia de la Cooperativa Agrícola Rambla”.

La palabra fue tomada por el edil Gloria Méndez, instructora del expediente, quien destacó “el enorme orgullo que supone para los rambleros decir que esta figura relevante de la Administración local, esta mente preclara de la música, del mundo empresarial o de la agricultura, ahondaba sus raíces familiares en torno a la vecina plaza de San Juan. Que este hombre de bien gustaba del silencio y la paz de estos paisajes, que sus más importantes pasos y secuencias vitales fueron por los caminos de tierra de un rincón de Tenerife que, sin resistirse al progreso, sigue conservando el encanto de los pueblos”.

La semblanza corrió a cargo de la relatora del acto María del Pino Fuentes, quien hizo un cariñoso recorrido por la vida de Díaz-Llanos, mientras que las palabras de agradecimiento fueron expresadas por doña María del Rosario Díaz-Llanos,  hija del homenajeado, que emocionada recordó que “San Juan dela Rambla era todo para él. Conocía a cada vecino por su nombre, las alegrías y sinsabores que compartían las familias, las penalidades y los esfuerzos de todos por superarse, por salir adelante en este camino de tránsito complejo que es la vida”.

El toque musical corrió a cargo del trío Irune bajo la batuta de Felipe Neri, interpretando, entre otras piezas, el vals “Elena”, que fue compuesto por Miguel Díaz-Llanos en homenaje a su esposa.