El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, a través del área de Servicios Públicos que dirige Guillermo Díaz Guerra, ha finalizado con la instalación de una nueva zona infantil en la plaza del Castillo San Juan Bautista, en las proximidades del Auditorio y del Parque Marítimo, con una inversión de 29.432,95 euros.
El primer teniente de alcalde y edil de Servicios Públicos, Guillermo Díaz Guerra, “nos hemos marcado el objetivo de llevar a cabo la instalación de nuevas zonas de juegos infantiles en los cincos distritos de la ciudad que ayudan al desarrollo de las capacidades cognitivas de los niños, y, que, al mismo tiempo, generan un paisaje urbanístico mucho más agradable”.
Díaz Guerra también comentó que “estas zonas son áreas pensadas para que cualquier niño, sea cual sea su nivel de habilidad, pueda experimentar las sensaciones para las que se ha diseñado la actividad principal como es deslizarse, columpiarse, saltar o balancearse”.
El concejal del distrito Salud-La Salle, Carlos Tarife, manifestó que “desde el área de Servicios Públicos se continúa trabajando en la mejora del mobiliario urbano, y en este caso en la creación de unas nuevas zonas infantiles, que generan un entorno en el que se tiene en cuenta también a los niños, que pueden ahí desarrollar habilidades físicas y emocionales”.
“Es una gran noticia para el distrito Salud La Salle este primer parque infantil en la zona de Cabo Llanos, del que ya pueden disfrutar los vecinos y ciudadanos en general, ya que se echaba en falta un espacio así para los más pequeños, que genera calidad de vida y embellece una parte de la ciudad con mucho trasiego”, añadió Carlos Tarife.
Se trata de la instalación de juegos temáticos acordes con el entorno, como un castillo, un balancín caballo y unas figuras de 3D de tortuga y cocodrilo. Además, se ha realizado un diseño de un pavimento simulando el mar y la tierra, combinando tres colores, azul y verde para el mar y marrón para la tierra, y de este modo el suelo es un elemento más de juego.
Por último, el pavimento amortiguador es de 7 centímetros de espesor para absorber los impactos de las posibles caídas desde los juegos. Los niños en este espacio podrán dar rienda suelta a su imaginación trasladándose a otra época y jugando a los castillos medievales.