Carlos Tarife fue concejal de Gobierno del Área de Planificación del Territorio y consejero director del Organismo Autónomo Gerencia Municipal de Urbanismo entre 2016 y 2019. Ahora, tras la moción de censura que provocó un cambio de mando en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, ha regresado a esas funciones además de haber sido designado como concejal-presidente del Distrito-Tagoror Salud-La Salle.
Cuarenta y nueve días después de haber comenzado su labor para los tres próximos años, indica a ‘ACTUALIDAD TENERIFE’ que Urbanismo ha sufrido “un año perdido”, en alusión al trabajo en esta concejalía en parte del anterior gobierno municipal. Además, advierte que su idea es “aprobar el nuevo Plan General de la ciudad antes de acabar el mandato”.
“Mi idea es aprobar el nuevo Plan General antes de acabar el mandato”
ACTUALIDAD TENERIFE: Aproximadamente, un año después ha vuelto al Área, ¿cómo la ha encontrado?
CARLOS TARIFE: “Absolutamente paralizada. Tengo la sensación que durante el último año la ya exalcaldesa de Santa Cruz no se encargó de ver si se estaba haciendo lo correcto en esta Área; porque aunque delegase la labor en alguien (Juan Ramón Lazcano, que dimitió) tendría que haber vigilado si se estaba haciendo lo correcto y no lo hizo”.
“Una de las primeras cosas que me impactaron cuando regresé a Urbanismo fue que los teléfonos no sonaban. Creo que aburrieron a la gente por no recibirlas, no se estaba recibiendo y atendiendo a los ciudadanos en la Gerencia de Urbanismo. Otra situación que me encontré fue el que el expediente del Plan General tiene aproximadamente nueve meses de retraso con respecto al cronograma inicial. Una de las pocas cosas que hicieron fue dar algún paso con respecto al Plan del Toscal, que fue un plazo a pie cambiado del anterior concejal porque en algún momento declaró que quería regresar al punto cero. De resto, poco más. Ha sido un año absolutamente perdido en Urbanismo de Santa Cruz y mi intención es darle la vuelta”.
“Lo que ha funcionado ha sido la inercia, pero ha disminuido la velocidad de crucero que teníamos en el anterior mandato. Ha sido la política del revisionismo. Yo no he entrado a revisar qué han hecho otros, me he encontrado situaciones de paralización y estoy intentando desatascar todo eso. Lo que no voy a hacer es a lo que se dedicó el Partido Socialista en el último año que fue revisar todos los expedientes, pero no avanzar. Son conceptos totalmente distintos”.
AT: ¿La situación actual con crisis sanitaria de por medio afecta al trabajo de Urbanismo?
CT: “No. Una de las pocas áreas que en el mandato anterior apostó al cien por cien por lo digital y la sede electrónica y acabar con el papel fue la Gerencia de Urbanismo. Ese cambio lo heredó la exalcaldesa. Creo que estoy en condiciones de decir que las únicas áreas que funcionaron al cien por cien desde marzo y hasta junio, que fue el tiempo que duró el Estado de Alarma, fueron Asuntos Sociales, por necesidades lógicas de la ciudad, y Urbanismo, gracias a esta digitalización del área”.
“Además, nos hemos adaptado a la situación del COVID. Ya teníamos un teléfono de consulta para citas telefónicas con los técnicos y ahora vamos a implantar un sistema de atención por videoconferencia que podrá solicitar cualquier ciudadano con un técnico de la Gerencia de Urbanismo para preguntar por cualquier expediente. A partir de ahí, funcionamos con el departamento de Licencias y una vez que se otorga una licencia la administración ya no pone personal para realizar una obra, es asunto del promotor contratar a quien decida para poner las obras en marcha”.
“Creo que el teletrabajo ha llegado para quedarse y es una realidad y que es un sistema posible y de gran productividad. Creo que un técnico o jurista puede ser capaz de ser productivo para Urbanismo mientras que realiza su labor conciliando su vida doméstica y familiar y que no hace falta que esté de ocho a tres sentado en una mesa porque igual de diez a cuatro es más productivo en su casa. Hay que olvidarse del sistema laboral anterior, creo que no lleva a ningún lado. Esto queremos desarrollarlo ya en Urbanismo, ya que, por ejemplo, puede permitir que un padre de familia trabaje mientras que sus hijos están en el colegio y puede llevarlos y luego recogerlos. Salvo para las asistencias obligatorias, como verificar que un edificio está en mal estado, creo que el resto del trabajo se puede hacer desde el entorno doméstico”.
AT: ¿Y cuál es la realidad económica de Urbanismo?
CT: “Ya nos han dado la mala noticia que el próximo año presupuestariamente vamos a ir a algo más de la mitad. El recorte que propone el departamento de Hacienda a la Gerencia de Urbanismo es casi de un cincuenta y nueve por ciento. Nos tenemos que adaptar a esa realidad y con eso tenemos que sacar la ciudad adelante. En lo básico no se va recortar, que son Servicios Sociales y Servicios Sociales. El resto de áreas no son básicas y aunque Urbanismo me parece muy importante, no es básico, pero no necesitamos grandes presupuestos en la Gerencia de Urbanismo para servir bien a la ciudad”.
AT: ¿Se va a anular el Plan General de 2013?
CT: “Sí. El único paso que falta es que se reúna la COTMAC (Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias), que creo que se va a reunir durante septiembre, y publique la sentencia. A partir de ahí, caerá el Plan General de 2013 y entrará en vigor el avance de 2015. ¿Qué hemos hecho en medio? Desde que en julio de 2017 el Plan General recibió la primera sentencia en contra se puso en marcha un Acuerdo Marco para adjudicar un nuevo Plan General, que se adjudicó en 2018, y se viene trabajando en un cronograma que lleva nueve meses de retraso, pero mi idea es aprobar el Plan General antes de que acabe el mandato, si todo va bien. Creo que es una auténtica necesidad”.
“En el último trimestre de 2018, en un pleno municipal, propuse un pacto por el Urbanismo en Santa Cruz, ya que no podemos estar los partidos políticos peleándonos por lo que nos da de comer en la ciudad. Espero, y en esto me voy a implicar, que todos los grupos políticos de la ciudad se sientan cómplices de este nuevo Plan General y que salga en el menor tiempo posible”.
AT: En su día dijo que quería abrir la ciudad al mar. ¿Mantiene esa idea y que se recupere ese valor?
CT: “Totalmente. Santa Cruz ha vivido de espaldas al mar porque creyó de alguna manera en un modelo portuario, que ha generado mucha economía en la ciudad, pero hay que fijarse no en grandes ciudades, sino en ciudades del tamaño de Santa Cruz como Alicante, que es abierta al mar, y Santa Cruz está en esa tarea”.
AT: Para cumplir con esa tarea hay que resolver asuntos como el del Planteamiento Urbanístico de Valleseco.
CT: “Esta obra está a punto de ser licitada. Creo que empezará antes de que acabe el año y en veinticuatro meses nos puede dar un punto de acceso directo al mar para los vecinos y para los turistas. No hay que olvidar que en 2019 se aprobó el Plan Especial de Valleseco con unanimidad de todos los grupos políticos tanto del Ayuntamiento, Cabildo como en el Consejo de Gobierno de la Autoridad Portuaria. Además, añado, que con el nuevo Plan General también tenemos que diseñar cómo va a quedar la costa de Cabo Llanos y ahí hay otra obra muy importante como es la depuradora, que se tiene que poner en marcha, y que una vez que esté en marcha y que permitirá que las aguas de la zona del Palmetum sean aguas aptas para el baño”.
AT: Hablando de abrir la ciudad al mar, imaginamos que será un varapalo no poder contar con una localización como el Cidemat, aunque su competencia es del Cabildo.
CT: “Esto se resume fácil. La izquierda ha privatizado los deportes marinos de la Isla. El único punto público de acceso a hacer deportes marítimos en Tenerife era el Cidemat. Cualquier niño de cualquier condición económica podía realizar actividades en el Cidemat, pero la izquierda tendrá que explicar por qué han privatizado esta cuestión, sin ningún sentido, además. Si hay un informe que dice que el edificio está con problema estructurales hay que buscar alternativas, como que los mayores de catorce o quince años desarrollen esas actividades saliendo desde la Dársena Pesquera y los menores de catorce lo hagan en un punto habilitado en la playa de Las Teresitas; por ejemplo. Esto tendrán que explicarlo el Partido Socialista y quienes le apoyan, que son Ciudadanos y Podemos en el Cabildo. Creo que es la primera vez en la historia que por culpa de un edificio se fulmina una actividad y se despide a trabajadores. A día de hoy, un niño que quiera realizar una actividad náutica tiene que pertenecer al club Náutico o a Paso Alto o tiene que ir a algún ámbito privado de los puertos deportivos de la Isla”.
“Es un error histórico que Santa Cruz está dispuesto a pelear en un contencioso. Hay que explicar y poner en contexto que el Cabildo en Valleseco firmó en el convenio de Valleseco que tiene la obligación de reformar el Cidemat. En su día ese convenio reflejó que Santa Cruz y Cabildo tenían que poner cada uno 5’1 millones de euros, pero el Cabildo puso un poco menos porque tenía la obligación de reformar el Cidemat, para lo que tenía que destinar 1’6 millones y es algo que queremos que se haga paralelamente a la obra de Valleseco. El Cabildo tiene que a la misma vez que la Autoridad Portuaria empiece a hacer la obra hacer la del Cidemat porque cuando la Autoridad Portuaria entregue la obra el Cabildo en ese momento tiene que entregar la del Cidemat, eso pone el convenio. Si no lo cumple el Ayuntamiento presentará algún contencioso. No es Carlos Alonso quien firmó ese convenio, fue el Cabildo. Es un compromiso del Cabildo que se tiene que cumplir y ahora Pedro Martín no puede ir en contra de algo que firmó Carlos Alonso”.
AT: También manifestó su deseo de tener un proyecto de consenso vecinal en Cabo Llanos. ¿Ha dado pasos al respecto? ¿Se ha reunido con vecinos?
CT: “En Cabo Llanos tenemos varias cuestiones, las de presente y las de futuro. En el presente tenemos a muchos vecinos hartos de que no se hayan cumplido promesas que se les hicieron cuando compraron ahí su vivienda, ya que se les prometieron zonas comerciales, parques, escuelas, así un largo etcétera. Lo que hay son muchos solares vallados de los que el noventa y cinco por ciento son de titularidad pública, menos el de por encima del Espacio Cultura El Tanque, que es privado, el resto son de administraciones. El Ayuntamiento tiene dos, el que está en medio de las torres y el de la glorieta de la ermita de la virgen de Regla, y el resto son o del Gobierno de Canarias o de la Autoridad Portuaria. En este sentido, en el anterior mandato, exigimos el vallado de algunos solares porque habían aparcamientos ilegales, que aún existen y queremos cerrarlos. A lo mejor algún solar se puede usar como aparcamiento, pero hacerlo como uso provisional y de forma decente, como los de La Laguna junto al Mercado”.
“Otro problema actual en la zona es que los vecinos se quejan de que cuando hace mucho viento se levanta la tierra de esos solares y no pueden ni abrir las ventanas”.
“Otra demanda es que se separe el tráfico portuario del tráfico civil. El único punto donde los camiones comparten camino con los coches de cualquier familia es a la altura de Cabo Llanos. Eso sí que sería una obra que se debería afrontar: una salida distinta de la Autoridad Portuaria hacia la ciudad o la autopista. La que tienen hoy a la Autoridad Portuaria no les gusta porque llegan los camiones en barco a la ciudad y para salir tienen que ponerse en fila en un semáforo junto al Auditorio que sólo da salida a cuatro camiones. Ese es el sistema de integración de mercancías a las autopistas y eso hay que mejorarlo y no sé si pasa por un soterramiento en Cabo Llanos o es una salida hacia las autopistas en otro punto, pero algo tenemos que hacer para alivianar ese paso de tráfico pesado en esa zona”.
AT: Y sobre los temas de futuro, imaginamos que se referirá a la situación que plantea el Cabildo de que el tren del sur pase por la zona.
CT: “Efectivamente. Es sorprendente que en esta situación económica el Cabildo de Tenerife no esté hablando de cosas más palpables como carreteras insulares que quedan por urbanizar pero que sí lo haga de trenes. Antes tiene obligaciones con Santa Cruz como la carretera general Santa Cruz-Laguna, la del Tablero, San Andrés, Sobradillo… Ninguna de esas carreteras están urbanizadas. Luego, si en el futuro se apuesta por los trenes del Norte y del Sur sí que tiene sentido que ambos lleguen a Santa Cruz, pero lo que sí que no tiene ningún sentido es que tengan que hacerlo a Cabo Llanos porque es como si en medio de la planificación de Cabo Llanos hubiéramos decidido llevar los trenes a la plaza del Príncipe, que es el centro, pero hay una nueva ciudad que es Cabo Llanos y en el futuro habrá otra nueva ciudad que serán los terrenos de la refinería.
Propone un proceso de participación ciudadana para los terrenos de la refinería
AT: Ahí, volvemos a otro asunto de gran debate popular durante los últimos años, ¿qué hacer con los quinientos setenta y tres mil metros cuadrados de los terrenos de la refinería?
CT: “Una de las obras más importantes que tiene que afrontar Santa Cruz es cómo va a integrar los terrenos de la refinería en la ciudad y ese tema ha estado parado en el último año. No ha habido noticia ninguna, ni reunión alguna con los propietarios del terreno, Cepsa, y esto es vital para la ciudad porque para salir de la crisis hay que crear incentivos económicos y estamos en un momento en el que, si nos sentamos todas las partes y empezamos a planificar, podemos crear unas sinergias económicas para el futuro de Santa Cruz muy positivas”.
“Al respecto de lo que comentaba de que los trenes no pasen por Cabo Llanos, aprovecharía ese lugar para hacer un nexo de unión de las dos autopistas en la cabecera de esos terrenos y donde poner un intercambiador de trenes y guaguas, entre otros usos”.
“En ese suelo tiene que haber de todo, tiene que haber dotaciones. Si queremos pensar a lo grande, somos una isla de un millón de habitantes y que, en condiciones normales, no ahora como en la situación del COVID, de la que algún día se saldrá, tenemos además seis millones de personas más en la isla que son los turistas; por tanto, unos siete millones de personas. Por tanto, ahí hay que terminar infraestructuras como conectar las autopistas, seguramente habrá que prolongar la rambla de Santa Cruz desde la salida de la piscina Acidalio Lorenzo y conectarla con ese punto. A partir de ahí cabrán zonas turísticas, viviendas, zonas verdes, así un largo etcétera. Pero todo ese diseño estamos en el mejor momento, dentro del Plan General, para analizar qué modelo de ciudad queremos y creo que tenemos que abrir un proceso de participación ciudadana, desde que tengamos varias propuestas, para que los ciudadanos elijan qué hacer ahí”.
DISTRITO-TAGOROR SALUD-LA SALLE
AT: ¿Cómo recibió este cargo cuando se le designó el mismo?
CT: “Cuando me lo propusieron lo recibí bien, pero además me he llevado una grata sorpresa porque es una de las mejores herramientas para estar en contacto de formano solo cercana, sino prácticamente pegado, al vecino. Aquí recibimos todo tipo de quejas: desde un contenedor en mal estado en una calle a temas importantísimos de proyectos. Es de las cosas que, a día de hoy, más me ilusionan. No era algo que estuviera en mi quiniela, ya que sabía que las posibilidades de volver a la Gerencia de Urbanismo eran altas, pero no sabía de la posibilidad de que me tocara un distrito. Estoy inmensamente feliz de ello porque me encanta la vida municipal y yo, en el contacto con el vecino, puedo usar esa frase popular de que ‘estoy en mi salsa’, así lo siento”.
AT: ¿Qué particularidades cree que tiene este Distrito?
CT: “Lo primero es que es el más poblado. Estamos hablando de sesenta y un mil habitantes. Para hacernos una idea, más que eso sólo tienen Santa Cruz, La Laguna y Arona. Es decir, si el Distrito Salud-La Salle fuese un municipio sería el cuarto de toda la isla. Además es muy diverso ya que te encuentras con zonas como Cabo Llanos, que tiene unos problemas muy distintos a los que pueden tener en Cuesta Piedra o La Salud, donde incluso hay que diferenciar la zona alta de la baja. Es un Distrito donde confluyen distintas realidades del municipio y que de alguna manera hay que poner en valor. Esa es una de las tareas que me impuesto para los próximos tres años, poner en valor las cosas del distrito y de generar un poco de sentimiento de pertenencia al Distrito”.
“Esas cositas de poner en valor lo que bien que está tu plaza o la cancha deportiva. Ese espíritu, que en su momento se tuvo en la época de Manuel Hermoso, creo que es bueno recuperarlo. Además, este mandato, que va a ser un mandato de cosas pequeñas y el político que prometa cosas grandes como las que hablamos de los trenes creo que se está yendo de tiesto, con la situación del COVID hay que ir a mejorar el entorno y hay que ponerlo en valor junto con vecinos”.
AT: Le hemos visto muy activo en redes sociales con los vecinos. ¿Qué demandas le han trasladado?
CT: “Casi el ochenta por ciento de las quejas son relacionadas con Servicios Públicos, como jardines sucios o problemas con acumulación de basura. Además, hay un tema que nos hemos encontrado, que es la nueva ubicación de los nuevos contenedores de la ciudad, algo de lo que no se preocupó el anterior gobierno municipal. No han podido generar más problemas en Santa Cruz. Aunque ahí tengo que agradecer que gracias a una mala gestión del gobierno anterior estamos conociendo a muchos vecinos, ya que te acaban llamando para que arregles un problema y acabas conociendo a la persona que tiene ese problema. Es que no se puede hacer política en contra del vecino. Si uno va a cambiar un contenedor, o varios, de ubicación es más fácil preguntar a los vecinos y tener en cuenta su criterio, ya que son quienes conocen los pros y los contras de lo que significa poner esos contenedores en su calle. Si se actúa sin preguntar, ocurre lo que está ocurriendo, que hay que hacer tres gestiones porque se hizo la primera con el cambio, la segunda es ir a ver el problema y la tercera es ir a solucionarlo. Estamos perdiendo un tiempo maravilloso en mejorar el contrato del servicio de limpieza en otras cosas porque estamos dedicando tiempo a cambiar contenedores de sitio cuando esto no tendría que haber sido un problema. Han desplazado contenedores desde zonas en los que no molestaban a puertas de edificios residenciales. Un auténtico disparate”.
AT: ¿Qué proyectos tiene para potenciar el Distrito en el futuro?
CT: “El Distrito tiene varias zonas comerciales que creo que hay que darles la importancia debida, como La Salle, la plaza de Los Sabandeños (Tomé Cano) o el barrio de La Salud, con la Avenida Venezuela y la parte alta. Son zonas comerciales que hay que potenciar y ahí ya he tenido alguna reunión y me han planteado algún proyecto, que está en estudio. También me gustaría que el Distrito luchara por esa sensación de pertenecer a un barrio y que todos fuéramos más serios con la limpieza. Hay una realidad: la basura no cae del cielo al suelo; hay alguien que no hace bien su labor cívica. Creo que podemos tener más limpia la ciudad”.
“Otra cosa es que creo que hace falta más información. Me he comprometido desde el Distrito para facilitarla. La semana pasada, sin ir más lejos, me enteré de que una empresa depositó botes de pintura y algunos enseres junto a los contenedores. Me dirigí a esa empresa y desconocía que existiese un teléfono para recogida de enseres en Santa Cruz. También hay un servicio de puerta a puerta de recogida de cartón en la ciudad. Así que, de alguna manera, y esto ya lo he hablado con el concejal de Servicios Públicos Guillermo Díaz Guerra, creo que es importante que si todos conozcamos las herramientas que tenemos disponibles para ayudar a que la ciudad esté más limpia. Entre todos conseguiremos ese objetivo”.
“También quiero estar a disposición del resto de áreas para la organización de eventos, encuentros y acciones con los barrios. El Distrito no lo puedes gestionar si cuando tienes un problema social no tienes de la mano a Asuntos Sociales, por ejemplo. Así que máxima colaboración con todas las áreas”.
AT: Económicamente hablando, ¿tiene base para poder llevar a cabo todas las acciones necesarias?
CT: “Los distritos tienen un presupuesto que creo que no es nada pequeño. Estamos hablando casi de medio millón de euros y es un presupuesto en el que te puedes mover para hacer pequeñas acciones. A partir de ahí los grandes temas también vienen de la mano de otras áreas”.
AT: Para potenciar la labor del Distrito ha confiado en parte del equipo que ya estuvo con Yolanda Moliné entre 2016 y 2019.
CT: “Voy por las calles y muchos vecinos me la recuerdan como una de las concejalas más activas del Distrito; también recuerdan a Begoña Ortiz. Pero al respecto de lo que me comenta tengo que decir que en Urbanismo está conmigo Tamara del Pino, pero en Salud-La Salle cuento con Marta Vela, que es muy querida por todos los colectivos y es una persona que, como yo digo, tiene dos manos izquierdas: sabe qué teclas tocar para resolverlo todo. Es una pieza fundamental de este Distrito, ya que yo soy la cara del problema porque los vecinos me lo trasladan a mí, pero Marta Vela es la cara de la solución”.
AT: Para finalizar, una problemática actual. ¿Están coordinando con los colegios del distrito la vuelta al cole?
CT: “Ahí hay que decir que no sólo estamos actuando en el Distrito, también en todo el municipio. Estamos yendo de la mano el alcalde, el área de Servicios Públicos, Educación (Claudia Reverón) y los distritos, que estamos haciendo de correa de transmisión frente a problemas específicos. En este sentido, vamos a desinfectar y limpiar los exteriores e interiores de los colegios. A partir de ahí, hemos dispuesto, a demanda de cada centro público, el número de dispensadores de geles hidroalcóholicos que se necesitan y diez recargas por cada dispensador. Esto hará que más o menos durante cuatro meses esas recargas las cubra el Ayuntamiento. También vamos a poner dispensadores de papel, papeleras de apertura con el pie y a proporcionar vallas para la separación de espacios abiertos y que puedan hacerse grupos. Lo haremos con los colegios públicos y con los concertados, ya que desde el Grupo de Gobierno entendemos que esto es un problema de salud pública, no de colegios públicos”.
“En el Ayuntamiento tenemos la experiencia de que este verano se hicieron tres campamentos, hasta el 31 de agosto, sin ningún caso COVID. Tuvimos un protocolo de higiene, toma de temperatura, lavado de manos… Aunque durante el verano el uso de la mascarilla no era del todo obligatoria, no existió ningún problema gracias al protocolo que se realizó. El Ayuntamiento hizo las cosas bien. Ahora lo que toca es que el Gobierno de Canarias haga las cosas bien. Y es que ahora todos nos preguntamos si podremos llevar a nuestros hijos al colegio y lo que no puede suceder en este país es que se tenga planificado de forma exquisita cómo va a funcionar la Liga de Fútbol Profesional y que para este tema existan tantas dudas. No podemos tener fútbol y que no haya colegio, es un disparate como la copa de un pino”.