El Ayuntamiento de Santa Cruz, en la Junta de Gobierno de este lunes, declaró la emergencia de las obras que permitirán garantizar la seguridad de los vecinos del Camino La Ermita, en el barrio de La Salud, que el pasado jueves recibieron la notificación para desalojar sus casas ante el inminente peligro de desprendimientos en el talud sobre sus viviendas, según indicaba un informe técnico encargado por el Consistorio. Así lo anunció el alcalde, que indicó que las prioridades son “la seguridad de las familias afectadas” y, después, “eliminar esa situación de peligro, para que dichas familias puedan volver a sus casas cuanto antes”.

Las áreas de Acción Social, Viviendas y Urbanismo se reunieron esta tarde con los vecinos de las viviendas afectadas por el desalojo para informarles de las diferentes alternativas habitacionales que se les ofrecen para alojarlos mientras duren las obras, que emprenderá con carácter de urgencia Servicios Públicos con la finalidad de asegurar el talud y garantizar la seguridad de sus viviendas. Además de la gestión de Viviendas Municipales, que ha ofrecido ya varias alternativas, el IMAS se encargará de cubrir en caso de ser necesario cualquier otra ayuda de carácter social.

Mañana martes se comunicará al juzgado, por parte del Ayuntamiento, la notificación de desalojo de las familias; además, dentro de la vía de comunicación continua, ambas partes han quedado emplazadas al próximo lunes para hacer un seguimiento de las necesidades que tengan los afectados.

Desde el pasado jueves, cuando se tuvo conocimiento de la situación y se comunicó a los vecinos, se han mantenido varias reuniones para diseñar una hoja de ruta que permita afrontar el problema con garantías para las familias afectadas. 

El viernes se determinaron los siguientes pasos para, por un lado, iniciar los trámites que permitan acabar con ese riesgo y, por otro, garantizar una solución habitacional para las tres familias afectadas, que desde la misma tarde del jueves tenían a su disposición recursos facilitados a través del Instituto Municipal de Atención Social (IMAS).

Los concejales de Servicios Públicos, Guillermo Díaz Guerra; Urbanismo, Carlos Tarife; Acción Social, Rosario González; Seguridad, Evelyn Alonso, y Vivienda Municipales, Juan José Martínez, así como sus respectivos técnicos, que acudieron en la tarde del jueves al lugar afectado, pusieron el viernes pasado sobre la mesa las diferentes acciones que permitirían cumplir los objetivos antes citados.

El primero, garantizar el desalojo de las viviendas en las mejores condiciones para los vecinos y vecinas afectados, y su posterior alojamiento en recursos destinados a ello. En segundo lugar, emitir un informe que declare de emergencia las obras que sean necesarias para eliminar ese riesgo de desprendimientos y permitir que dichos afectados pueda regresar a sus hogares lo antes posible, algo que se abordó hoy lunes y fue aprobado en la Junta de Gobierno.

Hay que recordar que el informe técnico que ha provocado la intervención, redactado a raíz de algunos desprendimientos, detectó algunos bloques de medio tamaño estaban desprendidos y sujetos sólo por la malla existente, algunos tramos de basalto están fisurados, con posibilidad de desprendimientos, así como otros tramos de malla y pantallas se encuentran en mal estado y colmatados de restos provenientes del propio talud.

Este informe motivó una resolución de la Gerencia de Urbanismo, que es la que decretaba el necesario desalojo de los inmuebles en situación de riesgo y que se comunicó el mismo jueves a los afectados.

De esta manera, la Junta de Gobierno ha aprobado la declaración de emergencia de los trabajos, valorados en más de 800.000 euros, que no sólo permitirán mejorar la seguridad de la zona sobre las viviendas afectadas, sino del resto del talud del Camino de La Ermita. Así mismo, se han establecido otras medidas de seguridad para las personas y hasta que se concluya la ejecución del proyecto, como la supresión del paso de peatones y vehículos, en la zona que va desde el puente peatonal existente, junto al local de la asociación de vecinos, hasta la estación de bombeo de aguas residuales.