Santa Cruz levanta la suspensión de las obras en el Campo de Fútbol de Santa María del Mar

El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, a través de su Junta de Gobierno local celebrada esta mañana, ha levantado la suspensión de las obras en el Campo Municipal de Fútbol de Santa María del Mar. Los trabajos, que arrancaron el 17 de febrero y debían durar tres meses, se paralizaron a petición de la empresa y de la dirección facultativa de la obra durante el cese de las actividades no esenciales por el estado de alarma. La suspensión de las obras se produjo cuando había transcurrido un mes y una semana de su inicio, con lo que los casi dos meses de trabajos pendientes se retomarán ahora.

En concreto, esta intervención consistía en la reposición del césped artificial, así como la dotación de una nueva instalación de riego en un espacio que los vecinos y vecinas de la zona destinan no sólo a la práctica deportiva, sino también a la realización de diversas actividades de integración y dinamización. Con la actuación se da respuesta a una gran demanda social: posibilitar el uso de las instalaciones para disputar partidos de las categorías de fútbol 7 y 11 y, en definitiva, mejorar el servicio público a usuarias y usuarios.

El Campo Municipal de Fútbol de Santa María del Mar fue convertido en un campo de césped artificial hace aproximadamente catorce años, su estado de conservación era inadecuado y el vecindario llevaba años demandando la rehabilitación y mejora del complejo. Las instalaciones se insertan dentro de la parcela de equipamiento municipal denominada Ciudad Deportiva, de 8.937 metros cuadrados, donde también se encuentran las dotaciones complementarias, como los vestuarios, un cuarto, una cantina y una cancha para el juego de la petanca.

La solución técnica adoptada plantea la retirada del césped actual, comprobación del nivel del firme para reparar las zonas que necesiten ser aplanadas e instalación posterior de un césped artificial de última generación. Además, para acometer la colocación de una nueva red de saneamiento, se precisa asimismo la demolición de la primera franja de graderío existente, con el objetivo de poder ubicar los nuevos aspersores en columna, cuyo funcionamiento se controlará con un programador de riego en el cuarto de instalaciones.