El Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, en Tenerife, adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, ha efectuado un total de 85 intervenciones quirúrgicas con el robot Da Vinci en los siete primeros meses del año. 

El programa de Cirugía Robótica del centro hospitalario, que arrancó en abril de 2019, realiza operaciones para el abordaje de patologías en el ámbito de las especialidades de Cirugía General y Digestiva, Urología, Ginecología, Ginecología Oncológica y Endocrinología.

El Dr. Manuel Barrera, jefe del servicio de Cirugía General y Digestiva del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, destaca que durante “los profesionales del centro han continuado desarrollando esta actividad quirúrgica de máxima complejidad que requiere de una formación específica para su ejecución”.

Entre las ventajas que ofrece la cirugía robótica destaca su mayor precisión y seguridad en el área de la intervención, minimizando así el riesgo de lesiones de las zonas colindantes, una recuperación más rápida del paciente.

¿Cómo es un robot Da Vinci? 

La cirugía robótica Da Vinci es uno de los últimos grandes avances de la medicina en el ámbito quirúrgico, pues con ella se combina la técnica laparoscópica convencional con tecnología robótica de precisión milimétrica y la imagen en 3D.

El robot quirúrgico Da Vinci Xi del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria consta de tres grandes unidades.

Detalle brazos robóticos del sistema Da Vinci en el Hospital de La Candelaria.

Por un lado, se encuentra la consola ergonómica del cirujano que es considerada el centro de mando del sistema Da Vinci. Está diseñada para ofrecer comodidad al profesional que maneja los mandos del robot, en contraposición con las posturas que se adoptan en las técnicas laparoscópicas convencionales.

El cirujano se sienta en esta consola desde donde maneja un endoscopio en 3D, dos controladores principales del instrumental quirúrgico con ambas manos, además de pedales con los pies.

Los movimientos que efectúa el profesional en la consola quirúrgica son digitalizados y modificados por el sistema informático del robot capaz de eliminar temblores, facilitando así al cirujano un mayor campo de acción y una intervención precisa durante la operación.

El segundo elemento técnico es el carro quirúrgico, responsable de realizar técnicamente la operación sobre el paciente y cuya función principal consiste en sostener los ‘brazos’ del equipo donde se encuentra instalado el instrumental. En este sentido, el personal de enfermería cumple un papel fundamental, pues ayuda al cirujano que está en la consola con el intercambio de instrumental y de endoscopios, así como en otras tareas en la zona del paciente.

La torre de visión es el último gran componente del robot quirúrgico, en la que se aloja tanto el equipo de visualización en imagen 3D como el procesamiento central del sistema.