Arico pide conciencia ante los vertidos masivos de toallitas

La utilización masiva de toallitas húmedas en los hogares de Arico está provocando que la acumulación de fibras y tejidos en las tuberías de saneamiento causen averías por atascos, bloqueos, roturas internas por calentamientos, etc. en las tuberías y en los equipos de bombeo encargados de impulsar el agua residual hacia la planta depuradora.

Esto es lo que el alcalde del municipio, Sebastián Martín, y Pedro Andrés González, concejal de Bienestar Social y Sanidad, han querido mostrar junto a Aitor Delgado, jefe de servicio de Aqualia. Ellos han dado muestra de cómo se acumulan estos residuos, no solo en la red de alcantarillado y las rejas de desbaste de las estaciones de bombeo, sino que el problema se está trasladando a las propias casas, donde las arquetas de salida de saneamiento sufren de atascos por el cúmulo de toallitas vertidas. En los 800.000 litros de agua sucia que cada día recoge, los tejidos de los que están fabricadas las toallitas se van acumulando con más residuos de la red de alcantarillado como compresas, preservativos o bastoncillos de oído, también arrojados incorrectamente al váter, aumentando su tamaño hasta el punto de provocar atascos y bloqueo de las bombas, ya que no pueden aspirar.

Tal y como indica el alcalde, Sebastián Martín, “todo ello provoca importantes costes de mantenimiento de las infraestructuras del Servicio Municipal de Aguas de Arico, inversión que, de no dedicarse a solucionar este problema, se podría dirigir a mejoras técnicas de la red. Además, esto multiplica las retenciones de las redes, malos olores y salideros de aguas fecales a la vía pública originando serios problemas a los vecinos. Es por esto por lo que el Ayuntamiento quiere hacer un llamamiento a la población para concienciar sobre el hecho de que arrojar toallitas al inodoro resulta totalmente contraproducente para la red de saneamiento, ya que no se descomponen en contacto con el líquido como la celulosa de la que está hecho el papel higiénico”, afirmó.

En palabras del concejal de Bienestar Social y Sanidad, Pedro Andrés González: “Con el simple gesto de tirar estas toallitas o cualquier otro residuo a la papelera, se mejoraría sensiblemente la problemática descrita y redundaría en el buen funcionamiento de las infraestructuras hidráulicas del municipio, así como de las propias instalaciones particulares de los vecinos. Una conducta responsable en el uso del agua debe ir encaminada no solo a un consumo racional del recurso, sino a la correcta devolución de este a su entorno natural con todas las garantías de sostenibilidad”, concluyó.