El Centro Empresarial de Arona, situado en Las Galletas, ha realizado, en lo que va de año, un total de 750 consultas por parte de empresas del municipio, todo ello en el contexto de la grave crisis económica generada por la pandemia, lo que lo convierte en un instrumento fundamental, especialmente en un momento en el que el municipio ha abierto ya el plazo para solicitar 1,6 millones de euros en ayudas directas para autónomos, micropymes y pymes, una cantidad que se elevará a 2,5 millones de euros cuando se añadan los 300.000 euros de subvenciones para emprendedores o las líneas para el sector del taxi y las zonas comerciales abiertas, un paquete que se enmarca en el programa Activa Arona.

Todo ello se ha puesto en funcionamiento de la mano del convenio que el municipio, a través del área de Promoción Económica, que dirige la concejala Raquel García, mantiene con la Fundación General de la Universidad de La Laguna, que también ha permitido realizar 16 jornadas, charlas y webinars dirigidas a emprendedores, realizar 275 asesoramientos, generar cuatro planes de viabilidad o gestionar 18 altas de autónomos, así como 31 subvenciones para la promoción del empleo autónomo.

El Centro Empresarial de Arona tiene entre sus funciones la de asesorar e informar a emprendedores, la tutorización de empresas, la búsqueda de financiación, la tramitación de subvenciones o la realización de gestiones como la de alta de autónomos y la constitución de sociedades, a través del Punto de Atención al Emprendedor.

José Julián Mena: “Un amplio escudo de impulso a la actividad”

El alcalde de Arona ha explicado que “en un momento como este hemos desplegado un escudo amplio para impulsar al tejido empresarial municipal, poniendo especial énfasis en los emprendedores. Todo ello –ha agregado- con ayudas directas, exoneraciones de tasas e impuesto, como a las terrazas del sector de la restauración, bonificaciones y, por supuesto, el asesoramiento, cuya mejor aliada es la Universidad de La Laguna”. “Son más de 2,5 millones de euros en ayudas directas –ha insistido- a lo que hay que sumar el esfuerzo que supone para las arcas públicas dejar de ingresar como consecuencia de la propia crisis y por las exoneraciones y bonificaciones activadas”.