Los alcaldes de El Rosario y de San Cristóbal de La Laguna, Escolástico Gil y Luis Yeray Gutiérrez respectivamente, visitaron en la jornada de ayer, miércoles, los trabajos de reasfaltado y reforma general del camino La Cañada, una vía de 1’9 kilómetros de longitud, limítrofe entre ambos municipios y que soporta diariamente un tráfico muy intenso. Los dos regidores estuvieron acompañados por la primera teniente de alcalde, Sara Cabello, y el concejal de Obras y Urbanismo de El Rosario, Juan Jesús del Rosario, y por el edil de Obras e Infraestructuras de La Laguna, Josimar Hernández.

El primer edil de El Rosario, Escolástico Gil, subrayó que “se ha llevado a cabo lo que demandaba la ciudadanía de ambos municipios y de muchos otros municipios que hacen uso de esta vía a diario”. Asimismo, detalló que la vía también ha visto mejorada su red hidráulica y que se ejecutan “otro tipo de mejoras en los tramos de mayor afluencia de vehículos de gran tonelaje para que esta intervención sea lo más duradera posible”.

El primer edil rosariero, recordó que “eran frecuentes las quejas vecinales por el estado del firme de esta calle, que pertenece al municipio de El Rosario y al de La Laguna, y nos comprometimos a realizar una actuación a través del convenio que firmamos ambos ayuntamientos a finales del pasado año”. Gil comunicó que se espera finalizar la obra en las próximas semanas y que habrá alguna jornada en la que la vía deberá estar completamente cerrada al tráfico para poder finalizar la aplicación de la nueva capa de rodadura.

Por su parte, el alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, señaló que el acondicionamiento de esta vía “tan transitada” es fruto de la “colaboración” entre los dos ayuntamientos “para responder a una demanda histórica”. “Estamos de enhorabuena porque, junto con El Rosario, podemos decir que hemos cumplido con la petición de las vecinas y vecinos de La Cañada, que llevaban solicitando esta mejora desde hace más de 20 años”, afirmó.

Gracias a la “unidad” y a la “excelente salud” de las relaciones institucionales entre ambos municipios, la rehabilitación del camino ha podido “ver la luz”, resaltó el regidor local. “A principios de mandato nos sentamos para analizar las actuaciones más importantes que había que realizar en el menor tiempo posible y estamos cumpliendo. No son palabras vacías; prueba de ello es esta obra, una de las más demandadas por las vecinas y vecinos de los dos municipios”, agregó.

Las dos corporaciones han sufragado, al 50%, los cerca de 200.000 euros de inversión de una actuación altamente demandada por la ciudadanía de ambos municipios, así como de otras zonas de la Isla, especialmente del Norte. La intervención ha supuesto el reasfaltado completo de la vía, la renovación de varios tramos de la red hidráulica y la ejecución de resaltes para inducir a los conductores a reducir la velocidad y de nuevos pasos de peatones. La actuación se completará en los próximos días con la nueva señalización vial, tanto vertical como horizontal.

El camino La Cañada se trata de una importante vía interior, muy deteriorada y que soporta una gran cantidad de tráfico ya que es utilizada habitualmente por muchos conductores como “aliviadero” de la autopista del Norte (TF-5) y evitar, de este modo, las usuales retenciones que se producen en la rotonda de Padre Anchieta, especialmente en las correspondientes horas punta de entrada y salida del área metropolitana. Asimismo, esta situación repercutía negativamente en otras zonas cercanas del propio camino La Cañada, como el camino Guillén, El Cascajal o El Escaño.