El Ayuntamiento de San Miguel de Abona está llevando a cabo una serie de obras en las últimas semanas para adaptar las oficinas municipales que han estado prestando atención al público de forma excepcional. Unas obras que han consistido en la colocación de mamparas de metacrilato, dispensadores de gel, así como en la reorganización de los espacios, con la intención de cumplir con las medidas de distanciamiento social y de seguridad sanitaria, tanto durante el periodo de confinamiento como ahora que se ha comenzado con las fases de desescalada.
Así, el alcalde, Arturo González, manifiesta “la necesidad de llevar a cabo este tipo de actuaciones que, previsiblemente, serán permanentes porque dada la situación, parece que tendremos que aprender a vivir y a convivir con este tipo de medidas de seguridad”.
Las obras de adaptación ya se han realizado en las oficinas de la concejalía de Servicios Sociales y de la Policía Local entre otras, pretendiendo extender esta medida de protección de manera paulatina al resto de oficinas que comiencen a atender al usuario nuevamente de forma directa cuando la evolución de las fases así lo aconseje