El Cabildo de Tenerife ha concedido una subvención de 158.000 euros a las diez cofradías de pescadores de la isla para contribuir a sufragar sus gastos corrientes y de esta manera impulsar la actividad de la pesca artesanal. El consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Javier Parrilla, explica que el objetivo es “mantener las garantías sanitarias que nos brinda la existencia de una cofradía de pescadores y sus puntos de primera venta. Además, son la herramienta inicial contra el furtivismo, que destruye economía y nuestro medio ambiente”, asevera.

Javier Parrilla recuerda que la pesca artesanal en Tenerife mantiene operativas a unas 200 embarcaciones, en las que trabajan más de 650 personas de forma directa. “Esta sostiene a su vez la restauración de cercanía y parte del comercio local de pesca, y realiza una actividad sostenible, así que su importancia va mucho más allá de lo que marcan los indicadores económicos, y debemos apoyar su comercialización”, prosigue.

El consejero recuerda que, en los dos últimos años, el Cabildo ha puesto en marcha campañas publicitarias para promocionar la calidad del producto local, “en las que ha incluido como elemento clave los productos de la pesca artesanal, como se demostró recientemente en el congreso internacional San Sebastián Gastronomika”. Parrilla adelanta, además, que en 2022 se llevará el consumo de la pesca artesanal a los centros educativos y universitarios, “donde impulsaremos el conocimiento del producto y el consumo del pescado local”.

La actividad pesquera en Tenerife se caracteriza por el tamaño mediano de sus embarcaciones, por la limitada potencia de sus motores y por unas tripulaciones compuestas, en la mayoría de los casos, por miembros de una unidad familiar. Las embarcaciones artesanales desarrollan estrategias polivalentes de captura, todas ellas sostenibles, para aprovechar la diversidad de los ecosistemas insulares. Las cofradías, por su parte, asesoran y orientan a sus miembros sobre los trámites que los pescadores han de llevar a cabo, como la gestión diaria de permisos, autorizaciones y trámites ante diferentes administraciones, además de informar, gestionar y tramitar ayudas, programas y subvenciones.

Las cofradías también son las entidades autorizadas para realizar el trámite de la primera venta de los productos pesqueros de Canarias, un procedimiento por el que deben pasar todos los productos pesqueros para ser legales antes de entrar en la cadena de comercialización.

En  ocasiones, las cofradías de pescadores de Tenerife, al no disponer de ingresos fijos y regulares, tienen dificultades para sufragar sus gastos corrientes. En concreto, para contratar a personal administrativo cualificado y cubrir los costes vinculados a esa contratación.

La contribución de la pesca profesional a la economía de las islas ronda los 18.145.515 euros de valor, con una producción pesquera de 5.007.911,81 de kilos. Destaca la pesquería de peces pelágicos costeros y oceánicos (túnidos, chicharros, caballas o sardinas), que representan el 96,7 por ciento de las capturas totales. La pesca de recursos demersales (samas, sargos, bocinegros o cabrillas) suponen el 2,92 por ciento, y el marisqueo (camarones y pulpos principalmente) el 0,36 por ciento.

En lo que respecta a la comercialización de la pesca local, los problemas son comunes al resto de las flotas de bajura y artesanales de la Unión Europea. Las previsiones apuntan, de hecho, a una subida general de los costes relacionados con el esfuerzo pesquero, a la aparición de nuevas restricciones con el tamaño de las capturas y a una competencia más intensa como consecuencia del menor precio de las importaciones.