Ante la aprobación del real decreto ley aprobado por el Consejo de Ministros del Gobierno de España para la liberalización de la instalación de plantas regasificadoras en Canarias, el grupo insular Sí Podemos Canarias en el Cabildo de Tenerife manifiesta su “rotundo rechazo a la decisión adoptada por el Gobierno central, que utiliza el pretexto de la crisis económica generada por la invasión de Rusia sobre Ucrania para abrir la puerta a políticas de desarrollo insostenible como lo que supondría la instalación de una regasificadora en Tenerife”.

Sí Podemos Canarias reitera nuevamente su “postura totalmente contraria a permitir la puesta en marcha en nuestra Isla de una regasificadora, puesto que debemos tener muy presente que se trata de un combustible fósil contaminante que tiene muchos problemas de extracción, además de que se trata de un recurso que tiene sus días contados, así que su aprovechamiento está limitado en el tiempo”. El grupo insular señala que ya ha quedado demostrado que “el gas natural es un recurso energético muy deficitario y que conlleva un elevado coste económico”. Además, el grupo político declara que, al ser un combustible fósil, “conlleva un aumento claro del precio por impuestos, que cada vez serán mayores, y los peajes o las mermas que se tienen que pagar a las compañías; todo esto lo terminará pagando la ciudadanía en su factura energética”.

Tras conocer los claros posicionamientos del Gobierno de Canarias o del Cabildo de Gran Canaria contra la aprobación de esta norma, el grupo insular Sí Podemos Canarias se postula “a favor de la sensatez y las voces que han mostrado su rechazo a esta decisión del Gobierno central”, y critica que el presidente del Cabildo tinerfeño “celebre esta medida, que supondría un claro bloqueo a la apuesta por la implantación y penetración de las energías limpias”. En este sentido, Sí Podemos Canarias resalta la incoherencia y el enfrentamiento “de posturas contrarias dentro del propio PSOE, puesto que en Tenerife se lleva la contraria a lo defendido públicamente por Antonio Valbuena, consejero socialista responsable del área de Transición Ecológica en el Gobierno de Canarias”.

Sí Podemos Canarias denuncia la “falta de miras” y la postura a favor de la regasificadora mantenida por PSOE, Cs, CC y PP en el pleno insular del Cabildo de Tenerife de mayo de 2021, “puesto que se trata de un pronunciamiento que va radicalmente en contra de la ‘Declaración de Emergencia Climática’ decretada a principios del presente mandato por esta misma corporación, respaldada por todas las fuerzas políticas”. El grupo insular recuerda que “múltiples organismos internacionales ya se han pronunciado acerca de la necesidad de trabajar conjuntamente hacia la eliminación del gas natural, algo con lo que el Cabildo de Tenerife demuestra no estar de acuerdo al apoyar esta disparatada propuesta”. Entre los organismos y entidades que han emitido pronunciamientos en contra de la regasificadora, destacan el Tribunal Supremo, la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el Banco Europeo de Inversiones, la Autoridad Portuaria, el Gobierno de Canarias y el propio PSOE de Canarias.

La instalación de una regasificadora en Tenerife “supondría impulsar una medida disparatada y altamente contaminante, en relación con la implementación del modelo energético basado en las energías renovables, en el que ya deberíamos estar trabajando de forma más activa, avanzando así hacia la generación renovable descentralizada, participativa y democrática”. Como dato, Sí Podemos Canarias apunta que “a pesar de la ligera reducción de CO2 que conlleva este sistema -entre un 25% y 30%-, las emisiones de metano producidas en la manipulación del gas natural generan enormes cantidades de esta sustancia que resulta 86 veces más peligrosa que el CO2 de cara al calentamiento global”.

El grupo político presente en el Cabildo de Tenerife defiende que “el único camino posible que debemos seguir desde Canarias es hacia el aprovechamiento total de las energías limpias, puesto que contamos con los recursos naturales y los requisitos necesarios para convertirnos en un territorio modélico en el que nuestra energía sea generada íntegramente de forma renovable, diversificando así el modelo actual, contribuyendo al autoabastecimiento energético de nuestro territorio y democratizando la energía”.