El Ayuntamiento de La Laguna ha aprobado una subvención nominativa a la entidad Cruz Roja Española por valor de 100.000 euros que irá destinada al servicio de comedor social del municipio. Este recurso, que lleva en funcionamiento desde 2019 y que gestiona esta organización de voluntariado, tiene como principal objetivo garantizar la cobertura de las necesidades básicas de alimentación de personas en situación de pobreza y vulnerabilidad extrema que residen en el municipio.
El alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, comenta que “esta subvención es la respuesta del Gobierno local a esas personas que por diferentes circunstancias de la vida no pueden permitirse cubrir las necesidades básicas de alimentación”. El primer edil quiso además poner en valor la labor de Cruz Roja y de todas las organizaciones y personas que “trabajan para analizar cada caso, hacer seguimiento y contribuir a que estas personas vuelvan a una situación de normalidad lo antes posible”, concluyó.
Por su parte, la concejala de Bienestar Social, María Cruz, señala la importancia de este tipo de convenios al ser, en muchas ocasiones, “el único recurso de estas personas”. María Cruz quiso destacar la continuidad de este proyecto que cubre “las necesidades vitales más básicas” al tiempo que se trabaja en el asesoramiento, por parte de personal cualificado y especializado, para recuperar la autonomía económica.
El convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de La Laguna y la Oficina Provincial de Cruz Roja Española permitirá financiar los gastos de personal, así como los gastos derivados de la actividad. Esta incluye el desembolso en la manutención de los usuarios y el menaje necesario.
El comedor social de La Laguna cumple cuatro años
Desde su puesta en marcha en 2019, el comedor social de La Laguna ha atendido a una media anual de entre 90 y 100 personas, todas ellas en situación de debilidad económica, sin hogar o que residen en infraviviendas. Este comedor abre los 365 días del año y cuenta con un plan de seguimiento integral que tiene como objetivo no solo atender las necesidades básicas de estas personas, también tiene como fin integrar social y laboralmente a sus usuarios. Los datos disponibles hasta ahora reflejan que el 45% de las personas que frecuentaban el comedor han superado esta situación de vulnerabilidad y han recuperado su autonomía.