El Consejo de Gobierno ha aprobado este jueves el anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética de Canarias, a través del informe por el que se valora la oportunidad y los objetivos de esta futura normativa.
Esta Ley supondrá un cambio de modelo, ya que establece obligaciones tanto para el ámbito privado como público y, al mismo tiempo, fija objetivos a corto plazo para las administraciones, así como pautas concretas para todos los sectores de Canarias, en sintonía con la normativa europea de acción climática.
La aprobación del anteproyecto de Ley por parte del Consejo de Gobierno es el primer paso que de un proceso que continúa ahora con el periodo de exposición pública durante 45 días y que se comunicará en próximas fechas en el Boletín Oficial de Canarias.
El propósito del Ejecutivo es repetir el éxito del anterior procedimiento participativo, que acumuló hasta 170 aportaciones, y convertirla en la Ley más participativa que se ha impulsado en el Archipiélago. Para ello, y de manera paralela, la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, está realizando reuniones y consultas a empresas y colectivos interesados y tiene en marcha una encuesta sobre cambio climático que servirá como refuerzo de este texto normativo.
El horizonte marcado por la Consejería es que la Ley de Cambio Climático y Transición Energética de Canarias sea aprobada por el Consejo de Gobierno como proyecto de Ley en la primera mitad del 2021 y, a partir de ese momento, inicie su tramitación parlamentaria.
Este texto normativo se complementará con otros instrumentos como la Estrategia de Cambio Climático de Canarias, el Plan de Transición Energética de Canarias y el Plan de Acción de Cambio Climático, que ya se encuentran en fase de elaboración. Estas herramientas permitirán que Canarias se alinee con las políticas climáticas europeas y estatales.
La futura Ley tiene como finalidad el desarrollo e implementación del conjunto de medidas que garanticen un balance neutro de emisiones de gases de efecto invernadero en las Islas, con la reducción progresiva de la utilización y el consumo de combustibles fósiles y el establecimiento de un modelo energético basado en la gestión de la demanda y en las energías renovables.
Asimismo, sienta las bases para actuaciones en materia de mitigación y adaptación a los efectos del cambio climático, mediante la reducción de la vulnerabilidad de las personas y sus bienes, los recursos naturales, las infraestructuras, los servicios públicos y los ecosistemas terrestres, costeros y marinos.
También se persigue el fomento de la resiliencia de los sectores sociales y económicos frente a los efectos del cambio climático, así como la promoción de la educación, la formación, la innovación, la investigación, el desarrollo, la competitividad y la transferencia tecnológica en estas materias.
Otros objetivos prioritarios marcados por esta Ley son la integración de la salud pública en las políticas de acción climática, como mecanismo para la prevención y gestión de riesgos, o la promoción de las políticas de transición ecológica, cohesión social y acción climática, a nivel de las regiones ultraperiféricas y otros territorios.
La Ley de Cambio Climático y Transición Energética de Canarias también contempla medidas específicas para ámbitos como el de las administraciones públicas, turismo, transporte, agricultura, ganadería, pesca, sanidad, urbanismo, arquitectura, industria, hostelería o seguridad.
El texto normativo también contempla la creación de órganos de gestión y de coordinación que garanticen el desarrollo de su articulado, como es el caso de la Agencia de Cambio Climático, que prestará apoyo directo a las administraciones locales y las distintas entidades privadas que lo necesiten.