El Gobierno de Canarias está llevando al límite su capacidad normativa e iniciativa legislativa para combatir a escala local los efectos de la inflación, con medidas de ayudas directas a los sectores económicos y sociales más afectados; rebajas selectivas y puntuales de impuestos, y revisión de los precios y contratos de servicios y obras.
El vicepresidente canario y consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos, Román Rodríguez, defendió este martes la gestión del Ejecutivo ante la brutal escalada de precios que se viene registrando desde mediados del año pasado a nivel mundial y que se ha acentuado por la invasión rusa a Ucrania.
Rodríguez explicó que la inflación en el Archipiélago es actualmente un 15 por ciento inferior a la media española y que, además, los dos grupos que más contribuyen al incremento de los precios en el mundo, la energía y la alimentación, tributan en Canarias al tipo 0 del IGIC. Solo los consumidores de energía eléctrica con una potencia contratada superior a los 10 kw pagan un 3% de este impuesto, si bien su proporción en conjunto con el total de consumidores es bastante baja (un 4%).
El vicepresidente reiteró que Canarias no se puede permitir una reducción generalizada y discriminada de impuestos, algo que ya nadie defiende, pero sí continuar con el tipo de medidas que ya se han activado. Entre ellas, Rodríguez citó las ayudas directas a los ganaderos (ya se han distribuido 17 millones de euros); la devolución prácticamente íntegra del Impuesto Especial del Combustible a los transportistas, agricultores y ganaderos; la prórroga del tipo 0 a la compra de material sanitario; la extensión de las medidas de alivio fiscal a los afectados por la erupción en La Palma., o la autorización para que las universidades públicas canarias puedan utilizar sus remanentes para afrontar el incremento de sus gastos corrientes.
“Estas son las medidas que hemos puesto en marcha y que seguiremos aplicando, desde el rigor técnico y la prudencia en la gestión de las cuentas que nos ha permito mantener a flote a Canarias en estos últimos dos años, los más duros de su reciente historia”, subrayó el vicepresidente.
Rodríguez se felicitó de que Canarias registre en estos momentos un crecimiento económico superior a la media del Estado y haya anotado un récord de afiliados a la Seguridad Social, “lo que nos permite cierto margen de maniobra de cara al futuro”.
El vicepresidente se refirió, en este punto, al incremento de recaudación experimentado en los primeros meses de 2022 con respecto al año 2019, el último antes de la pandemia, y señaló que obedece, en parte a la inflación, pero también a esa recuperación de la actividad económica.
A pesar de ese aumento de los ingresos, Rodríguez advirtió también del crecimiento del gasto público y de los costes de mantenimiento de los servicios públicos esenciales, “lo cual nos debe prevenir sobre el uso irresponsable de los recursos de todos”.
En este sentido, señaló que, si bien durante el primer trimestre de este año la recaudación del IGIC fue un 19% superior a la registrada en el mismo período de 2019, en abril fue de un 17%; en mayo, de un 14% y en junio, de un 11,7%.
“Estos datos nos ponen en alerta para seguir realizando una gestión sensata y prudente de los recursos, de modo que podamos mantener en el futuro los servicios públicos fundamentales y podamos seguir ayudando a quienes sufren en mayor medida los efectos de la inflación”.