La Consejería de Sanidad ha actualizado hoy los niveles de alerta sanitaria tras el informe epidemiológico de la Dirección General de Salud Pública con datos consolidados a 26 de enero. El informe especifica la evolución de los indicadores sanitarios por COVID-19, que sitúan a la isla de La Gomera en nivel de alerta 3 ante la evolución desfavorable de sus indicadores epidemiológicos. El resto de las islas mantienen el mismo nivel de alerta en el que estaban. Esto supone que Tenerife, Gran Canaria y La Palma continúan en nivel de alerta 4; y Fuerteventura, El Hierro y Lanzarote (donde epidemiológicamente se incluye La Graciosa) siguen en nivel 3.
El cambio de nivel de la isla de La Gomera entrará en vigor a las 00.00 horas del próximo lunes 31 de enero (en la noche del domingo al lunes) quedando supeditado a revaluaciones periódicas.
En el conjunto de la Comunidad Autónoma, entre el día 18 y el 24 de enero, se notificaron 17.026 casos nuevos de COVID-19, lo que supone una reducción en torno al 47,8% en el promedio diario de nuevos casos en relación con la semana anterior. Datos que responden al descenso del 49,2% de la Incidencia Acumulada (IA) a 7 días en Canarias. De un promedio semanal de 1.539,4 casos por 100.000 habitantes, se pasó a 782,5 casos esta semana.
El único ascenso se observa en El Hierro, que aumenta un 26,2%, mientras que la isla que más desciende en incidencia a 7 días es Lanzarote, que baja un 63,9%. No obstante, todas las islas se encuentran en nivel de riesgo muy alto en este indicador, al igual que sucede con la IA a 7 días en personas de más de 65 años y en la IA a 14 días que se encuentran en riesgo muy alto en todas las islas, si bien en ambos indicadores se registran descensos del 39% y 21,4%, respectivamente.
Indicadores asistenciales
En cuanto a los indicadores asistenciales, el promedio diario de camas hospitalarias convencionales ocupadas aumenta un 17,3% respecto a la semana anterior y se sitúa en riesgo alto. El porcentaje de ocupación en Tenerife, Gran Canaria y Lanzarote está en nivel de riesgo muy alto; en Fuerteventura y La Palma en riesgo alto; y en La Gomera y El Hierro en riesgo medio.
El número de camas UCI ocupadas mantiene la tendencia ascendente, aumentando un 8,6 por ciento respecto a la evaluación anterior. El porcentaje de ocupación en el conjunto del Archipiélago es del 22,3%. Tenerife y Gran Canaria están en nivel de riesgo muy alto, Fuerteventura se mantiene en nivel de riesgo medio, mientras que el resto de las islas se sitúan en circulación controlada.
Mediana de edad
La mediana de edad del total de personas hospitalizadas por COVID-19 en los últimos 30 días es de 71 años y de 65 años en los ingresados en UCI, siendo todos mayores de 16 años; mientras que la mediana de edad de los fallecidos en los últimos 30 días es de 80 años, con un rango que abarca de los 44 a los 90 años.
El 41,2% de las personas ingresadas en unidades de críticos diagnosticadas durante los últimos 30 días no había recibido la pauta de vacunación completa, un porcentaje alto si tenemos en cuenta que sólo el 18,5 por ciento de la población mayor de 5 años aún no se ha vacunado.
El 81% de las personas ingresadas por COVID y diagnosticadas en los últimos 30 días no tenía patologías previas. Este porcentaje se incrementa en pacientes sin vacunar, en los que el 86,1% no tenía otras patologías conocidas, una cifra importante si tenemos en cuenta que sin vacunación completa sólo se encuentra el 18,5 por ciento de la población mayor de 5 años del Archipiélago.
Situación de La Gomera
La Gomera presenta todos los indicadores de incidencias acumuladas en nivel de riesgo muy alto y en cuanto a la capacidad asistencial presenta uno de los indicadores en riesgo alto y por las propias singularidades de su reducida población y de su área de salud, la determinación de los niveles de riesgo requiere de la valoración de indicadores complementarios.
Situación de Lanzarote
En cuanto a la isla de Lanzarote, el informe recoge que los datos indican que la isla puede continuar en nivel de alerta 3 pero es necesario seguir observando estrechamente la evolución de los indicadores de capacidad asistencial en los próximos días por si se produjera algún cambio de alto impacto a nivel hospitalario.