Sus Majestades los Reyes de España han presidido hoy el Comité Director del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico (PEVOLCA) donde se informó de la evolución del proceso eruptivo en La Palma y la situación de emergencia que se vive en la isla. Los Reyes estuvieron acompañados por el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, y el presidente del Cabildo Insular, Mariano Zapata, y el consejero de Seguridad y director del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (PEVOLCA), Julio Pérez.
Durante la reunión, el Director Técnico del plan, Miguel Ángel Morcuende, expuso la situación actual y las perspectivas inmediatas de la emergencia, y la portavoz del comité ciéntifico, María José Blanco, trasladó a los asistentes las últimas conclusiones del comité.
Se explicó que la erupción sigue su curso ajustado a su naturaleza estromboliana, con fases más explosivas, con cuatro centros de emisión y una columna o penacho que alcanza hasta los 4.500 metros de altura, con una fuerte emisión de cenizas. No son esperables procesos de lluvia ácida dadas las actuales condiciones meteorológicas de vientos alisios.
En la zona más afectada por la caída de cenizas, se recomienda a la población permanecer en espacios interiores y, en caso de estar al aire libre, usar mascarillas FFP2 y sistemas de protección de ojos. En el resto de la isla, se aconseja el uso de mascarillas quirúrgicas.
En cuanto a las coladas de lava, el director y la portavoz indicaron que se mantienen dos frentes activos, relativamente lentos, que se alejan del centro emisor y uno de los cuales tiene un frente de 500 metros aproximadamente. Una de las lenguas, la situada más al norte, está casi detenida y avanzó ayer a 1 metro/hora, y alcanza una altura máxima de 12 metros. El frente sur, que rodea Montaña Rajada, avanzó ayer a 4-5 metros/hora.
La superficie afectada a día de hoy se sitúa en torno a las 220 hectáreas, con un perímetro de 15,7 kilómetros. La colada tiene una longitud de 3.800 metros y se encuentra a 2.100 metros de la costa.
En cuanto a las personas evacuadas, el Comité Director informó que el número se mantiene en 5.700. Del total, solo 135 se encontraban albergadas en el acuartelamiento El Fuerte (Breña Baja) y de estas, 86 han sido reubicadas en un hotel de Fuencaliente. Las 49 personas que aún quedan en el albergue, 28 de ellas están a cargo del Servicio Canario de la Salud y las otras 19 han preferido continuar en esa ubicación.
Los equipos intervinientes en el operativo ascienden a 789 efectivos de seguridad y emergencias de diferentes instituciones de los Ayuntamientos, Cabildos insulares, del Gobierno de Canarias y del Gobierno de España, además del voluntariado.
Las administraciones han puesto en marcha iniciativas para hacer frente a la emergencia habitacional de las familias que han perdido sus casas. Se estima que podría haber unas 300 viviendas dentro del perímetro de las coladas.
Las autoridades recordaron la necesidad de dejar trabajar a los servicios de emergencia y mantener el radio de exclusión de 2,5 kilómetros de los centros de emisión (bocas) que recomiendan los científicos para minimizar el riesgo de impacto de piroclastos y la exposición a los gases del volcán. También hay que alejarse de las coladas de lava ante posibles desprendimientos y las altas temperaturas, además de extremar la precaución ante la caída de cenizas para evitar los efectos perjudiciales para la salud.
Se mantiene el perímetro de exclusión por mar, desde el sur por la Punta del Pozo (Puerto Naos), hasta el norte por la playa de Las Viñas (Tazacorte), y la paralela a la costa, a dos millas náuticas del litoral, establecido por Capitanía Marítima.
Además ENAIRE, gestor de navegación aérea en España, ha establecido dos zonas restringidas del espacio aéreo en los municipios de El Paso y Los Llanos de Aridane, de forma temporal hasta el fin de la emergencia, en la zona del mar y tierra por debajo de 3.000 pies, a las que solo podrán entrar fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, servicios de emergencia, aeronaves del Estado y las debidamente autorizadas, lo que no afecta a la aviación comercial, que no sobrevuela esas dos áreas restringidas.
Los Reyes se reúnen con el Comité Científico
Tras el Comité Director, los Reyes se reunieron personalmente con los integrantes del Comité Científico, quienes habían estado presentes mediante videoconferencia, para recibir informaciones complementarias y solicitando aclaraciones y opiniones sobre el curso de la erupción.
El dictamen del Comité Científico fue el siguiente: la erupción continúa mostrando el mismo estilo eruptivo fisural, con mecanismo estromboliano, en una fisura en dirección NO-SE, con fases intermitentes de mayor explosividad en las últimas horas como ya ha ocurrido en ocasiones anteriores. La columna eruptiva ha alcanzado una altura de 5 km sobre el nivel del mar medida hoy a las 08:00 horas.
Hay una colada de lava con dos frentes activos. El situado más al norte, que es el más extenso, avanzó ayer con menor velocidad (aproximadamente 1 m/h) y tiene una altura máxima de 12 m. El situado más al sur (rodeando Montaña Rajada) avanzó ayer con una velocidad mayor, aproximadamente de 5 m/h, y tiene una altura máxima de 10 m.
Respecto a la información meteorológica, en niveles bajos (entre superficie y 2000 metros) continúa soplando el viento con dirección nordeste entre 15-25 Km/h. En la vertiente oeste, próximo a la zona eruptiva predominarán las brisas (dirección mar-tierra durante el día y al contrario durante la noche). A 3000 metros, el viento es del noroeste flojo 05-13 Km/h, y girará a suroeste a partir de la noche, con velocidades de hasta unos 20 Km/h. Debido a esta dirección predominante en niveles medios-bajos de la troposfera (3000-5000 metros), la ceniza volcánica ha afectado a las operaciones aeronáuticas durante la mañana de hoy. Se descarta que se produzca lluvia ácida durante las próximas 24 horas. Además, es importante remarcar que el efecto de la lluvia ácida en la vegetación tiene que ver con la persistencia, y por tanto un evento puntual no produce afecciones.
La sismicidad continua en bajos niveles, con escasos sismos sentidos, aunque no se descarta que continúen produciéndose. Ayer se registraron sismos de tipo largo periodo, asociados a la actividad explosiva. La señal de tremor volcánico ha aumentado durante las fases explosivas, reflejando la dinámica eruptiva. Las deformaciones siguen mostrando una tendencia estable.
La estimación de la tasa de emisión de dióxido de azufre (SO2) a la atmósfera por este proceso eruptivo durante el día de ayer se incrementó respecto al día anterior, superando las 12000 toneladas diarias. Las concentraciones lineales de SO2 también se han incrementado. La emisión de gases y cenizas alcanza los 4500 m según el VAAC de Toulouse. Los valores medidos de SO2 por la red de vigilancia de calidad del aire, reflejan que la calidad del aire es buena.
No se descarta que el aumento de la emisión de cenizas y su caída en el mar pueda estar afectando el ecosistema marino en las costas de La Palma, pudiendo causar cambios drásticos en la productividad de los ecosistemas marinos. En ese sentido, se reforzarán los sistemas de vigilancia de los materiales volcánicos en la columna de agua de mar.
Prosiguen los trabajos de modelización numérica de la extensión de flujos de lava y la monitorización de la velocidad de avance de las coladas de lava y su extensión. Además, se continúa con la monitorización diaria de la emisión de dióxido de azufre (SO2) procedente de los focos eruptivos mediante sensores ópticos remotos montados en helicóptero y la composición química del penacho mediante sensores multigas. Se realiza toma de muestras de ceniza y lava con regularidad y se están realizando inspecciones de campo y observaciones mediante drones.
Ante los grandes espesores de colada de lava observados en algunos puntos, se pueden producir colapsos de su frente que, en zonas de mayor pendiente, pueden conllevar la formación de grandes fragmentos de colada, que pueden desprenderse del frente de la colada y que de forma repentina alcancen distancias de varios metros desde el frente de colada, dependiendo de la topografía. También en zonas de gran pendiente, se puede producir pequeños flujos piroclásticos.
En el momento en el que las coladas de lava alcancen la costa, la interacción del mar con la lava, generará columnas de vapor de agua con gases ácidos, desprendimiento del frente de lava, pudiendo producirse emisión de fragmentos en la cercanía del contacto (fragmentación instantánea y emisión de fragmentos balísticos).
En este sentido, se continúa reforzando el seguimiento continuo de la actividad y se comunicará cualquier cambio significativo que se observe.