El vicepresidente canario y consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos, Román Rodríguez, apeló este lunes a la vacunación generalizada de la población canaria y a la imposición del certificado Covid como herramientas básicas para desactivar la pandemia y recuperar la economía. “No saldremos de esta si no salimos todos juntos”, dijo.

El vicepresidente pronunció estas palabras en un coloquio organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) en Tenerife y al que asistieron, entre otros, los alcaldes de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, y de El Rosario, Escolástico Gi, la rectora de la Universidad de La Laguna, Rosa Aguilar, o el presidente de la Audiencia de Cuentas de Canarias, Pedro Pacheco.

Rodríguez consideró necesario y razonable el uso del certificado Covid y otras medidas que se pudieran articular de similar naturaleza. “Lo más importante es la salud de las personas, pero la pandemia también está detrás del incremento de los precios y de los problemas de suministro de materias primas que se están produciendo a nivel global”, señaló el vicepresidente, quien consideró que mientras no se ponga coto a aquélla las debilidades económicas persistirán”.

Del mismo modo, advirtió sobre las dificultades de elaborar previsiones en un escenario que cambia casi diariamente con la aparición de nuevas variantes del virus y que condiciona no solo la vida de las personas sino también la movilidad, una cuestión vital para archipiélagos como el canario.

Rodríguez explicó, aun con los interrogantes sobre la evolución de la pandemia, los detalles de los Presupuestos autonómicos para 2022, que se tramitan ahora mismo en el Parlamento de Canarias, de los que dijo se han elaborado desde la prudencia y con una estimación de ingresos realista.

“La mayor parte de los recursos presupuestarios proceden de las transferencias de la Unión Europea y del Estado, con lo cual los tenemos garantizados; y si tuviéramos algún desfase con los ingresos -añadió-recurriríamos a la deuda, porque nos lo podemos permitir dada nuestro bajo nivel per cápita en relación con el PIB en este parámetro”.

El gasto no financiero del Presupuesto asciende a 9.098 millones de euros, 624,2 millones más que este año, lo que supone un crecimiento del 7,37%.

Tres de cada cuatro euros de ese gasto no financiero se destinarán a las políticas sociales, que crecen un 7,49 por ciento con respecto a las partidas contempladas en las cuentas de este año. Además, la inversión crecerá un 16,8 por ciento, hasta alcanzar los 1.382,1 millones de euros, mientras que las partidas de apoyo a los sectores productivos, que alcanzan una cifra de 383 millones de euros, un 28,5% más que este año.