Los hospitales de las islas de Gran Canaria, Lanzarote y El Hierro, las más afectadas por la nueva oleada de contagios por coronavirus, ya han implantado al cien por cien sus respectivos planes de contingencia ante la COVID-19 aprobados desde junio por la Consejería de Sanidad. Estas medidas se toman para para adaptar sus instalaciones, sus plantillas de personal y el stock de material a las nuevas demandas asistenciales provocadas por el incremento de casos positivos.
Esta planificación se activó mediante una Orden del director del Servicio Canario de la Salud el pasado 21 de agosto cuando se detectó un repunte en el número de contagios por COVID-19 que es cuando, de manera temprana, se comenzaron a detectar algunos indicadores de incremento de casos al establecerse una subida diaria de cien positivos nuevos o más. Estos planes de contingencia ya estaban recogidos en la planificación elaborada por el SCS para afrontar la desescalada del confinamiento desde antes del mes de junio.
Estas acciones se implementan especialmente en aquellas islas en las que se supera el Índice Acumulado de 100 casos de COVID-19 por 100.000 habitantes a los siete días, a la que se añade El Hierro por el incremento de contagios en los últimos días. Con ellas, se busca dar soporte a los pacientes con coronavirus tanto en Atención Primaria como en Especializada manteniendo la atención a otros procesos asistenciales.
Las medidas comunes tomadas en los hospitales del SCS de Gran Canaria, Lanzarote y El Hierro suponen una reducción del tránsito de familiares de pacientes en los centros sanitarios y la limitación en las horas y número de visitas (1 hora al día y siempre el mismo acompañante), restringiendo el acompañamiento a pacientes en situación crítica, especialmente en el final de su vida, garantizando la seguridad de las familias y profesionales.
En cuanto a Atención Primaria, se ha potenciado el papel de los rastreadores de casos, liberando a profesionales para una dedicación plena y facilitando su sustitución en sus tareas asistenciales. Además, se limitan las consultas programadas y de seguimiento en los programas de salud a las de los pacientes de mayor riesgo y se prioriza el seguimiento domiciliario vía telefónica de los pacientes con infección leve de las vías respiratorias bajas que no requieran ingreso hospitalario, todo ello para minimizar la exposición de pacientes al coronavirus.
Por otro lado, se suspende la realización de espirometrías, test no oclusivos para la detección de la ambliopía en menores y cirugía menor ambulatoria, retinografías de control, programa ITB/MAPA (índice tobillo brazo/monitorización presión arterial), electrocardiogramas programados, ecografías no urgentes y citologías, excepto en mujeres de alto riesgo.
A todas estas medidas se suman la potenciación de la consulta telefónica tanto en Atención Primaria como en Especializada y la prórroga de la automatización de los tratamientos farmacológicos mediante receta electrónica, tal y como se venía haciendo hasta ahora.
Medidas concretas
El Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín tiene activas tres alas de Hospitalización con un total de 82 camas, más 2 alas en UMI con 16 camas. Sin embargo, ocupadas por pacientes COVID tiene solo un 24% de su capacidad de UCI y un 10% de su capacidad de camas de agudos. Además, se ha reforzado la plantilla del servicio de Urgencias y en cada planta multidisciplinar: Neurología, Anestesia, Cardiología, Alergia, Cirugía torácica, Rehabilitación, Cirugía general, Traumatología y Urología, entre otras.
Por su parte, el Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil tiene activas y destinadas a pacientes con COVID-19 cuatro plantas, con un total de 21 camas pediátricas y 110 para la atención de adultos. En cuanto a ocupación COVID, en estos momentos tiene un 9% de sus camas UCI atendiendo a pacientes de coronavirus y un 4% de sus camas de agudos están ocupadas por pacientes COVID-19.
En cuanto a la plantilla de profesionales, se ha reforzado el área de Hospitalización a Domicilio y la Unidad de Riesgos Laborales, así como las guardias médicas con tres facultativos del área médica y un neumólogo con guardias de presencia física.
Por otro lado, se ha implementado un plan de apoyo médico a servicios como Hospitalización y Urgencias por parte de facultativos de otras áreas del Complejo.
Por su parte, la Gerencia de Atención Primaria de Gran Canaria ha incrementado el equipo de rastreadores, pasando de 100 a 158 personas, cuya labor de rastreo específicamente se ve complementada con el seguimiento de casos que se realiza desde los equipos de Atención Primaria de los centros de salud.
Además, se trabaja en la mejora de la capacidad de toma de muestras y procesamiento de las mismas en toda la isla de Gran Canaria. Así, a los puntos de toma de muestras existentes (Museo Elder y centros de salud) se suman dos puntos de toma de muestras tanto en el Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín como en el Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil.
El Hospital Doctor José Molina Orosa tiene actualmente una planta destinada a la atención a la COVID-19 con 32 camas, con una parte destinada a los casos confirmados y otra a pacientes con patología sospechosa, que serán derivados en unos días a la planta de cirugía, que cuenta con 47 camas y que actualmente está en proceso de adaptación, de tal manera que la planta COVID-19 quede únicamente para los casos confirmados.
En cuanto al personal, la plantilla del Hospital se reforzó en su momento para atender la demanda de la pandemia y en total se han incorporado 109 trabajadores.
Actualmente se está gestionando la incorporación de un especialista en Microbiología para reforzar el equipo de laboratorio que realiza las PCR.
En Atención Primaria, en Lanzarote hay un total de 65 trabajadores dedicados en exclusiva a la COVID-19, y desde hoy se incorporan a la plantilla 10 fisioterapeutas, una trabajadora social y un administrativo para realizar específicamente labores de rastreo de casos.
Por su parte, el Hospital Nuestra Señora de los Reyes ha puesto en marcha acciones organizativas, ha intensificado el sistema de rastreo de contactos estrechos de los positivos confirmados y ha puesto en marcha un programa de consultas discontinuas.
Por último, la actividad en los centros de salud herreños se continúa con la actividad normal, pero se ha restringido en los consultorios periféricos y se han suspendido las consultas de especialidades discontinuas como en Cardiología, Neurología, endoscopias, etc. durante los próximos 14 días.
Asimismo, desde la Gerencia de los Servicios Sanitarios de El Hierro se inicia un nuevo cribado a todo el personal sanitario y sociosanitario de la Isla, así como a los usuarios y trabajadores de la residencia de mayores.
Rastreadores militares
El Ministerio de Defensa ha notificado que aportará los primeros 20 rastreadores militares de los solicitados el pasado viernes por la Consejería de Sanidad para llevar a cabo labores se seguimiento de casos COVID-19 en Canarias.
Para estas funcione, el Ministerio de Defensa ha seleccionado a personal sanitario o con conocimientos sanitarios y con la formación cualificada necesaria para poder incrementar la capacidad de rastreo de posibles casos positivos en las comunidades autónomas.