La consejera de Economía, Conocimiento y Empleo, Elena Máñez, presentó este miércoles en el Parlamento de Canarias la nueva Estrategia Canaria de Apoyo Activo al Empleo 2021-2024, un documento que servirá de hoja de ruta para la gestión de las políticas activas en el Archipiélago, que nace del trabajo desde el diálogo social y que presenta novedades respecto a las anteriores estrategias, entre ellas la realización de evaluaciones anuales para “medir el impacto transformador” de las políticas de empleo, así como una clara apuesta por la innovación y la transformación digital para ofrecer nuevos canales y modalidades de servicio, centrados en las personas y en las empresas. Así, la consejera avanzó que el Servicio Canario de Empleo (SCE) trabaja ya en un proyecto ‘online’ para ofrecer orientación, seguimiento y tutorización remota a las personas demandantes de empleo.
Elena Máñez destacó la importancia de evaluar las políticas e instrumentos de las administraciones para mejorar el servicio que se presta a la ciudadanía y recordó que en todas las estrategias de políticas de empleo anteriores este seguimiento se hacía al final del periodo, algo que ahora tendrá carácter anual. Asimismo, mientras en el pasado los indicadores para hacer este seguimiento se preparaban al final, en este caso se está trabajando ya en ellos, pues se trata de poner en marcha una evaluación activa.
Para lograr este objetivo, la consejera reveló que se contará a medio plazo con un departamento dedicado a la evaluación y seguimiento de políticas e instrumentos, “un paso muy importante a la hora de modernizar, de transformar y de poner el foco en las personas y las empresas”. “Queremos una evaluación que no sea solo cuantitativa, sino que mida también el impacto transformador de nuestras políticas: queremos, más allá de los números, medir el impacto real de las políticas que llevamos a cabo”, afirmó.
También explicó que esta estrategia ha sido aprobada “en un momento de intensa transformación digital”, una ventaja ante la que el SCE ha aprovechado para poner en marcha “diez proyectos transformadores para mejorar el servicio, anticiparnos a las necesidades de las personas y de las empresas, modernizar las políticas activas de empleo y lograr que su impacto sea mayor y más efectivo”. “El SCE maneja uno de los mayores volúmenes de datos del Gobierno, una información que, utilizada con inteligencia, recurriendo al ‘big data’ y a la IA, nos puede permitir mejorar la planificación de las políticas activas, atendiendo con mayor precisión a los perfiles de las personas demandantes de empleo”, apuntó.
Así se dará respuesta también a otro de los objetivos de la estrategia, que es alinear estas políticas con las necesidades del tejido productivo. En este sentido, Máñez subrayó la importancia de la formación como un pilar transversal a todas las estrategias diseñadas desde la Consejería y señaló que ya se trabaja en la oferta formativa del Servicio Canario de Empleo para el periodo 2022-2024, adaptándola de manera insularizada a las necesidades de las personas y de las empresas de los distintos territorios de Canarias.
Nuevo logro del diálogo social.
Como explicó Máñez, el diseño de la estrategia comenzó con una fase previa en la que se abrió a la participación de personas expertas, universidades, sindicatos, patronales, municipios y cabildos, entre otras entidades. A partir de ese borrador inicial, arrancaron los trabajos en el órgano competente para su desarrollo y aprobación, el Consejo General de Empleo, integrado por el SCE y las organizaciones sindicales y empresariales más representativas, donde se realizó un intenso trabajo que tuvo como fruto este documento final. La consejera aprovechó su comparecencia para destacar este “nuevo logro del diálogo social” y agradeció a los agentes económicos y sociales “su compromiso con el diálogo, la participación y el debate, que han permitido que tengamos esta estrategia”.
El documento consta de cinco ejes, cada uno con sus objetivos específicos y respectivas acciones, con la transformación del SCE como primer fundamento para centrarlo en las personas y las empresas. El segundo eje busca la adaptación de las políticas activas de empleo a la estructura productiva y su coordinación con otras políticas públicas, mientras que el tercer punto se refiere a la orientación de estas políticas activas hacia resultados, aumentando la eficiencia y eficacia mediante el uso y la gestión de datos con sistemas de evaluación para la toma de decisiones. Como cuarto eje figura la transformación digital del SCE para fortalecer sus capacidades, mejorando la estructura y la organización interna. El último apartado plantea una mejora de la coordinación con entidades colaboradoras y agentes externos para optimizar los recursos de apoyo a demandantes de empleo.