El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, garantizó esta mañana, durante el pleno del Parlamento regional, que el subsector de la cultura en las Islas se beneficiará de los aplazamientos fiscales (por ejemplo, el del IGIC) aprobados recientemente por su Ejecutivo mediante un decreto ley y por un total de 236 millones de euros. También podrán aspirar esas empresas a las ayudas directas extraordinarias de 165 millones de euros (a costear, en principio, con fondos del REACT-UE) para paliar los efectos de la crisis de la COVID-19.
En esos 165 millones, hay 85 que serán de apoyo a los alojamientos turísticos para el pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), y ese total se une a los 95,3 millones distribuidos por la Comunidad Autónoma en 2020 entre los subsectores más afectados por la pandemia, como el transporte, los autónomos o empresas culturales (seis millones). Además, hubo 55 millones en 2020 para los colectivos sociales más vulnerables, dentro de los 1.160 millones del Plan Reactiva en ese año (5.700 millones iniciales hasta 2023), y aún han de recibirse los fondos de Recuperación y Resilencia de la UE (Next Generation 2021-23) para las Islas. También se aumentó el 5% el Presupuesto regional para 2021 (lo que ha permitido contratar 4.000 sanitarios y 3.000 docentes más allá de diciembre de 2020), se aprobó el Ingreso Canario de Emergencia y un decreto ley específico sobre turismo.
Torres recalcó que, en busca de reducir al máximo los plazos de bases y convocatorias, se ha coordinado un mecanismo legal entre distintas consejerías de manera que haya un único decreto ley y las ayudas lleguen a los afectados en el menor tiempo posible.
A su juicio, será “modélico” para otras comunidades y permitirá aminorar la grave situación de las empresas culturales y del resto de los ámbitos productivos, que han sufrido “un daño evidente”. No obstante, indicó que, por los datos más favorables de la pandemia en las Islas, se ha podido convocar más actividad cultural, siempre con las preceptivas medidas de seguridad. A su juicio, este control y la reducción de la incidencia acumulada del coronavirus siguen siendo claves, “pues, ahora que estamos por debajo de 50 casos por 100.000 habitantes a siete días, se abren los mercados y ello permite una mayor apertura empresarial y reducir o quitar los toques de queda. Entretanto, seguiremos ayudando a ese subsector y a otros desde lo público, aunque todas las ayudas serán insuficientes ante las pérdidas de miles de millones en todo el mundo. Insisto en que no podemos fabricar turistas, pero es indudable, sin embargo, que estamos haciendo el mayor esfuerzo posible y que lo seguiremos haciendo”, subrayó el presidente de Canarias.
Frente a esa situación de crisis, Torres reprochó que haya partidos que critiquen los esfuerzos realizados desde Canarias y remarcó que nunca hará demagogia sobre la coyuntura actual. El presidente pidió que se arrime el hombro desde todos los estamentos e insistió en que seguirá negociando a fondo con los agentes sociales y económicos. Asimismo, recordó la relevancia de herramientas como los ERTE, que cree que deben extenderse, si fuera necesario, el tiempo que sea preciso, más con el peso del turismo en las Islas.
El presidente de Canarias también abogó por repetir en 2022 la suspensión de las reglas fiscales y de estabilidad presupuestaria por la merma de recursos que ha supuesto la COVID para las administraciones públicas. Según subrayó, esa decisión, que depende de la UE, fue clave para que hubiera presupuestos en las distintas corporaciones en 2021.
Ayudas más ágiles para los colectivos del Tercer Sector.
Torres además se refirió a que su Gobierno pretende que los colectivos del Tercer Sector reciban sus subvenciones en 2021, “siempre con concurrencia competitiva, proyectos evaluados y absoluta transparencia”, y recordó que fue su Ejecutivo, al entrar en julio de 2019, el que resolvió los pagos pendientes de 2018 para esas entidades sociales. En su opinión, el trabajo en el área de Derechos Sociales está resultando “exhaustivo” y esos mismos fondos, por ejemplo, se han incrementado en dos millones de euros.
Sobre el texto inicial para el Pacto Europeo de Asilo y Migración, el presidente dejó claro que su Gobierno y el Parlamento regional rechazan ese borrador por ser “inaceptable que se pretenda condenar, de manera clara y explícita, a los países frontera de la UE, y sobre todo a las regiones fronterizas, a asumir todo el flujo migratorio y que el resto de estados puedan sumarse solo desde la voluntariedad, con patrocinios para la deportación o aportaciones económicas”. Según subrayó, “Europa somos todos o no lo somos. Los países frontera son los primeros que deben decir que no apoyarán ese texto de ninguna manera y, de hecho, Pedro Sánchez ya lo ha anticipado, aparte de recordar que cabe vetarlo. Este texto no respeta los derechos humanos, elimina el potencial que supone la migración y la concibe solo como un problema que deben resolver otros”, lamentó.
Para Ángel Víctor Torres, su intervención del pasado viernes en el Senado para subrayar la defensa de Canarias como región ultraperiférica (RUP), el Régimen Económico y Fiscal (REF) de las Islas y unas ayudas acordes con la mayor afección de la COVID por el peso turístico fue también “una oportunidad” para dejar clara la postura del Archipiélago sobre el peso que está asumiendo en el repunte migratorio. Según insistió el presidente, Canarias no puede atender a 2.600 menores extranjeros no acompañados, por mucho que seis regiones se hayan ofrecido a acoger a 120 de ellos; lo que se precisa, dijo, es una política de “corresponsabilidad” en España y la UE. “No podemos asumir toda esa cuota. La reunión ha dado resultados, pero siguen siendo insuficientes y debemos seguir con estas reclamaciones ante la Unión Europea”, indicó en la sesión plenaria el presidente de Canarias.