El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, a través de la concejalía de Cultura, presenta por primera vez, en el Teatro Guimerá, una obra de Woody Allen con la obra ‘Comedia sexual de una noche de verano’, dirigida por el director tinerfeño Juan José ‘Cuco’ Afonso. La comedia cuenta con una única función, este sábado, 13 de noviembre, a partir de las 20:00 horas.
La concejala de Cultura del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Gladis de León, destaca que se trata de la primera vez que se estrena una obra de Woody Allen en Canarias, de la mano de una productora canaria y con actores y actrices del archipiélago. “Sabemos que es muy difícil que el artista estadounidense ceda los derechos para adaptar sus obras, por lo que nos enorgullece aún más que podamos escucharla con acento canario”, señala.
De León asegura que desde el Teatro Guimerá se trabaja para ofrecer una oferta teatral y artística de calidad. “Esta obra del genial Woody Allen puede ser una excusa perfecta para venir al teatro”, mantiene la concejala.
La productora canaria Acelera, junto a la distribuidora nacional Seda, es la responsable de que el genio neoyorquino se suba al escenario del teatro capitalino con un solvente reparto, que incluye los nombres de Lidia San José, Alberto Aliaga y José Manuel Segado, junto a los canarios Mingo Ruano, Yanely Hernández y la joven Adriana Ubani.
Las entradas pueden adquirirse en taquilla o a través de la página web www.teatroguimera.es por un precio que oscila entre los 12 y los 18 euros.
Fin de semana de enredo y seducción
Son muchos los que advierten en ‘Comedia sexual de una noche de verano’ la personal versión de Woody Allen en clave de suave comedia de ‘Sonrisas de una noche de verano’, de Ingmar Bergman y ‘La regla del juego’, de Jean Renoir. La película fue la primera colaboración entre Allen y Mia Farrow, que se convertiría en una de sus musas más distinguidas junto con Diane Keaton.
La historia de ‘Comedia sexual de una noche de verano’ está protagonizada por tres parejas muy distintas, que se enredan un fin de semana cuando un excéntrico inventor, Andrew, y su esposa, Adrian, invitan a un grupo de amigos a su casa de campo para celebrar la boda de Ariel y Leopoldo. A ellos se les une el mejor amigo de Andrew, el doctor Maxwell, con su amiga, la enfermera Dulcy.
Lo que empieza como un paseo inocente se convierte en una prueba de fuego, al desencadenarse el deseo entre ellos. Andrew vuelve a sentirse enamorado de Ariel, pero su amigo Maxwell también pierde la cabeza por ella. Leopoldo descubre que antes de su boda lo más conveniente sería pasar la noche con la enfermera Dulcy y dar rienda suelta a sus fantasías, pero Adrian también la necesita para unos consejos matrimoniales, mientras que Ariel, ante esta locura, no sabe a quién ama.