El CB Santa Cruz ha manifestado su malestar por la escasez de horas asignadas para el uso de las instalaciones capitalinas, a fin de acometer en condiciones sus entrenamientos de pretemporada. La entidad santacrucera cuenta con 6 horas y 45 minutos a la semana de tiempo asignado en diversas instalaciones dependientes del Ayuntamiento, toda vez que las canchas escolares, que suelen acoger muchos de los entrenamientos del deporte de base, permanecen cerradas.
La saturación de peticiones y la realidad de un municipio que cuenta con una gran concentración de clubes, no solo en baloncesto, sino también otras disciplinas deportivas, complica, un poco más si cabe, el reparto de horarios; máxime teniendo en cuenta la recurrente asignación de tiempo para limpieza y desinfección de la cancha como medida de seguridad e higiene.
Durante las horas de tarde en que se concentran las sesiones de preparación que, en el caso del Santa Cruz, deberían permitir abarcar a los 250 jugadores que componen sus 21 equipos. Sin embargo, esto no es posible y muchos jugadores deben quedarse en casa para poder cumplir las medidas de seguridad impuestas por el consistorio para evitar la propagación del COVID-19.
El combinado blanquiazul cuenta con 2h45m semanales asignadas de manera provisional en el pabellón Quico Cabrera, escenario que comparte con otros dos clubes de baloncesto: Aikitas (3h) y Tenerife Central (1h15m); además de con los clubes Cuesta Piedra de voleibol (14h para su equipo de Superliga Femenina 2 y las categorías de base); Tenerife Iberia Toscal (equipo de 2ª División B, 4h) y Duggi San Fernando de fútbol sala (7h).
En el Paco Álvarez, cancha anexa al pabellón central, la situación cambia poco: el CB Santa Cruz (3h30m) ‘convive’ también con otros clubes del deporte de la canasta como Unelco (13h) y Tenerife Central (1h45m), además de con el CV Cuesta Piedra (12h).
Por demás, el Santa Cruz ni siquiera tiene horas dispoibles en el pabellón de la Salud, donde el Balonmano Salud de División de Honor cuenta con 23 horas semanales para su preparación; además de las asignadas al Tenerife Central (7h45m), Unelco (3h), Aikitas (1h45m) e Iberia Toscal (2h45m).
Con este escenario, el CB Santa Cruz está convencido que el Ayuntamiento capitalino debería aplicar otros criterios, como tener en cuenta el volumen de jugadores de cada entidad, a la hora de conceder los permisos para el uso de la instalación y programar los horarios; entendiendo que se produce un agravio comparativo frente a otras entidades que disfrutan de un número similar o superior de horas pese a contar con menos jugadores.
Con todo, cabe recordar que uno de los criterios que aplica el Ayuntamiento de Santa Cruz es favorecer la preparación de los combinados que disputan competiciones de categoría nacional y además de manera directamente proporcional a su superior categoría. Ejemplo claro es el Balonmano Salud de División de Honor.
Lo que no parece ser de recibo es que los jugadores que se encuentran en su etapa de formación deban quedarse en casa por carecer de instalaciones, para lo cual será determinante la reunión que el CB Santa Cruz espera mantener la próxima semana con la edil de Deportes, Alicia Cebrián, a fin de trasladar sus demandas y tratar de encontrar una solución lo más pronto posible.